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Boris Johnson, primer ministro británico, rodeado de diputados en la cámara de los comunesAFP

35 de 54: estos son los Conservadores que ya han dado la espalda a Johnson

Los miembros del Partido Conservador podrían forzar la dimisión del primer ministro británico

Es fácil sonreír cuando un partido lidera las encuestas. Es difícil hacerlo cuando su líder anda sumido en una creciente serie de escándalos, que incluyen acusaciones por corrupción y una lista interminable de fiestas ilegales en épocas de pandemia. Al Partido Conservador le cuesta apoyar a Boris Johnson, cuya reputación cae en picado.

Dentro del propio Partido existe un sistema para evitar que un líder desprestigiado arrastre consigo al resto del bloque. El mecanismo del Comité de 1922 dicta que, si 54 tories formalizan un «voto de no confianza» mediante cartas, Johnson se verá obligado a dimitir. Lejos de permanecer a su lado, son ya varios los Conservadores que denuncian el comportamiento del premier, y ponen en peligro su posición en Westminster.

Según publica el periódico británico The Daily Telegraph, 35 diputados ya han formalizado sus votos para destituir a Boris Johnson. Si 19 Conservadores más envían cartas de queja, Johnson se enfrentará a la dimisión forzada. Seis de ellos han confirmado públicamente su decisión.

Actualmente, se está desarrollando una investigación parlamentaria a manos de la funcionaria Sue Gray. Se espera que, si esta determina que, efectivamente las ya 10 fiestas celebradas en el número 10 de Downing Street durante la pandemia fueron delictivas, muchos tories más se pondrán en contacto con el Comité de 1922 para buscar un nuevo líder.

Sir Roger Gale

El diputado veterano Sir Roger Gale fue el primero en romper filas. Confirmó poco después de la aparición de Boris Johnson en la Cámara de los Comunes que ya había enviado su carta al Comité de 1922. En ella, describe al premier como «hombre muerto».

«Escribí a Sir Graham Brady (presidente del Comité) para decirle que deberíamos someter a elecciones el liderazgo del partido», admite Gale a la cadena Sky News. «Creo sinceramente que, en esta instancia, el Comité de 1922 tiene el deber de dialogar con el Primer Ministro, porque no podemos seguir así».

«Anuncio esto con gran dolor, ya que ha logrado el Brexit y nos ha traído un mundo nuevo», añade.

Andrew Bridgen

El siguiente Conservador en oponerse a Boris Johnson fue Andrew Bridgen, representante en la región de North West Leicester. El político, que en su día hizo campaña por el Brexit junto al premier, ahora lo tacha de «vacío moral en el corazón de nuestro Gobierno».

En una carta abierta publicada en el Telegraph, Bridgen añade que, «si Boris realmente ama nuestro país, nuestra democracia, y nuestro partido, debería irse ahora con un resquicio de dignidad».

Al igual que Sir Roger Gale, manda su carta al Comité con «gran tristeza».

William Wragg

William Wragg es otro de los diputados que han tramitado votos de «no confianza». En el programa de radio de BBC 4, lamentó la «tragedia de que las cosas hayan sucedido de este modo. Por desgracia, no estoy convencido. Creo que [si Johnson permanece], será una distracción continua para la buena gobernanza de este país».

Comentó que sería «preferible» que el primer ministro presentase él mismo su dimisión, ya que los diputados estaban «cansados […] de defender lo indefendible».

Caroline Nokes

Por su parte, la presidenta del Comité parlamentario de Igualdad y Mujeres, Caroline Nokes, ha apoyado la idea de que Boris Johnson dimita. En una intervención en el programa Peston, de la cadena ITV, comentó que, «por desgracia, [Boris] es una carga, y creo que o se va ahora o se va en tres años cuando lleguen las elecciones generales. Ahora le toca al partido decidir en qué momento se marchará».

«El Partido Conservador pesa más que un solo hombre, pero ese hombre está arrastrando al partido hacia las profundidades», sentencia.

Anne Marie-Morris

También Anne Marie-Morris, diputada del banquillo, reveló que envió su carta al Comité. Sin embargo, una disputa relacionada con las tarifas de energía llevó a su suspensión durante esta semana. Por ello, Marie-Morris se encuentra actualmente ausente en el Parlamento, y es probable que su voto no cuente, a menos que se reinstaure su membresía.

«Debido a mi creciente decepción con los últimos eventos, envié un voto de ‘no confianza’ a Sir Graham Brady antes de Navidad. […] Fundamentalmente, el país necesita un liderazgo fuerte y una dirección clara para recuperar su bienestar en la postpandemia», explicó la británica.

Douglas Ross

La del Conservador escocés es quizás la más notable de las intervenciones. Ya exigió al primer ministro la dimisión en la Cámara de los Comunes, tras su admisión de culpa, y es quien impulsa la campaña que involucra al Comité del 1922. Confirmó que ya ha formalizado su voto contra Boris.

«Su posición ya no es sostenible… No quería encontrarme en esta situación, pero soy de la opinión de que no puede continuar como líder de los Conservadores», declaró Douglas Ross a la cadena STV