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Italia

¿Por qué Berlusconi tira la toalla?

«Il Cavaliere» se retira de la carrera a la Presidencia de Italia y le corta el paso a Mario Draghi

Su candidatura ya estaba herida de muerte pero su disposición a dar un paso atrás, algo poco común en él, era un misterio. Finalmente, ante las evidencias, lo hizo. Silvio Berlusconi se retiró de la carrera a la Presidencia de Italia y cedió el pasó al siguiente. Antes, exigió que Mario Draghi siga sus pasos y se quede al frente del Gobierno hasta el final de la legislatura.

El ex primer ministro y dueño de un enorme emporio de medios de comunicación lo anunció el sábado, dos días antes de la votación en el Parlamento que definirá al elegido.«Il Cavaliere», demostró estar en forma pese a sus 85 años. Sin descanso, se entregó a una campaña durante semanas para ocupar el puesto del presidente saliente, Sergio Mattarella. Los pronósticos no le eran muy favorables pero él, un luchador nato quería intentar cambiar la suerte y convencer a los que le negaban su apoyo de que lo hicieran. No lo logró.

Genio y figura, la soberbia del casi incombustible Berlusconi quedó claro que es eterna. En una intervención telematica con líderes de la derecha italiana, fue incapaz de aceptar que no tenía suficiente respaldo pero, como era un caballero, y por «responsabilidad nacional», entregaba el testigo a otro. Esto es, pidió a los que confiaban en poder sacar adelante su candidatura que retiraran su nombre de la misma. «Hoy, Italia necesita unidad. Seguiré sirviendo a mi país de otras maneras», se despidió el ex presidente conocido por su historial de fiestas, bastantes más escandalosas que las de Boris Johnson pero, que se sepa, nunca en pandemia.

Con Berlusconi fuera de juego, las esperanzas del actual primer ministro Mario Draghi de convertirse en presidente de la República se reducen ya que «Il Cavaliere» exigió antes de irse que el presidente del Banco Central Europeo que tomó, con éxito, las riendas de un Gobierno de unidad nacional hace un año, se quede en ese puesto. En el actual Gabinete hay representantes de diferentes partidos, incluido Forza Italia, de Berlusconi que condicionó su retirada a que Draghi permanezca en el cargo hasta las próximas elecciones legislativas de 2023.«Considero necesario que el Gobierno de Draghi complete su trabajo hasta el final de la legislatura», afirmó en un comunicado. La idea de Berlusconi, además de torpedear la candidatura de Draghi, es garantizar la ejecución de las reformas que exige la Unión Europea, si Italia quiere recibir, como le sucede a España, los fondos europeos Next Generation para paliar la crisis post Covid.

Berlusconi apuesta ahora por Matteo Salvini, de La Liga, movimiento anti inmigración. Con Giorgia Meloni, de Hermanos de Italia (a la derecha de la derecha), intentará acordar un nombre de «amplio consenso». Veremos si, esta vez, lo consigue.

Las votaciones para elegir a un nuevo presidente de la República comenzará el lunes en el Parlamento. El mecanismo de elección consiste en lo siguiente: en las tres primeras rondas de votación se necesaria una mayoría de dos tercios, pero a partir de la cuarta basta con una simple. El cargo de presidente en Italia tiene fundamentalmente, un papel de mediación. Tener mano izquierda, algo que no caracteriza mucho a Berlusconi, es determinante para resolver algo frecuente e Italia: crisis.