Italia
La candidatura de Berlusconi, herida de muerte por falta de apoyos
El bloque de derecha baraja nombres alternativos para amarrar la Presidencia de la República de Italia
Silvio Berlusconi afronta su hora de la verdad. Deberá tomar una decisión antes del domingo sobre si mantiene su candidatura a la presidencia de la República Italiana o si la retira ante la evidente falta de apoyos.
El ex primer ministro italiano, de 85 años, tendría opciones de resultar elegido en la cuarta votación de los 1009 grandes electores (630 diputados, 320 senadores y 58 representantes regionales), ya que el respaldo se reduce de los 671 votos requeridos en las 3 primeras votaciones a 505.
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Sin embargo, el Cavaliere cuenta solo con el apoyo de los partidos de la derecha: Forza Italia, la Lega y Fratelli d’Italia, junto con otros partidos pequeños. Entre todos ellos suman solo 445 votos, le faltan 60 que debería arañar entre las formaciones de izquierda.
Tras semanas de tira y afloja, el bloque de izquierdas se ha mostrado inflexible: cualquier otro candidato de la derecha, podría ser, pero los antecedentes de Berlusconi, con casos judiciales y escándalos sexuales, lo convierten en un candidato impresentable para la izquierda.
El tiempo se acaba. La primera votación se celebrará este lunes 24 de enero y los aliados de Berlusconi le han dado de plazo hasta el domingo para lograr los apoyos que faltan. El principal apoyo de Berlusconi, el líder de la Lega, Matteo Salvini, ya le ha advertido que deberá demostrar que tiene los votos necesarios o propondrá un «plan B», otro candidato que pueda lograr el respaldo de la izquierda.
Berlusconi no se ha tomado bien el ultimátum: «Yo continúo adelante, no existen otras candidaturas en el centro derecha», aseguró Berlusconi notablemente contrariado por la amenaza del que, hasta ahora, había sido su principal baza para aglutinar a toda la derecha italiana.
Salvini no se amedranta ante la réplica de Berlusconi: «Debemos encontrar una solución dentro de dos o tres días». «No podemos acudir a la votación en el hemiciclo con un cuadro todavía incierto», dejó caer en los círculos de la Lega para defender que hay que lograr un candidato que «guste a muchos, sino a todos», según publicó Corriere della Sera.
La guerra está abierta en el bloque de derechas. Forza Italia, el partido de Berlusconi, se niega a retirar a su candidato: «Decidimos todos juntos».
Mario Draghi
Mientras tanto, como ha señalado la agencia italiana ANSA, tanto en la izquierda como en la derecha empiezan a salir otros nombres. El que más suena, a pesar del rechazo de Salvini, es el de Mario Draghi, de 74 años. El actual primer ministro es el que tiene más opciones en este momento.
Su prestigio y el consenso que genera entre formaciones políticas de distinto signo lo colocan como la opción segura. Matteo Salvini, empeñado en colocar en el Palazzo del Quirinale a un candidato afín, rechaza la salida de Draghi del Consejo de ministros.
El mismo Draghi ha evitado el debate y se ha centrado en la gestión de la ola de ómicron de la pandemia de coronavirus y la recuperación económica.
Giuliano Amato
De 83 años, Giuliano Amato fue, al igual que Berlusconi, presidente del Consejo de ministros, entre 1992 y 1993, y entre el año 2000 y 2001. En los últimos días, su nombre ha sonado como la principal apuesta de los socialistas del Partido Democrático. Su principal baza, además de su prestigio como juez y catedrático de Derecho, es el consenso que genera tanto a la izquierda como a la derecha. El mismo Berlusconi no ocultó que siente admiración por su trayectoria.
Marta Cartabia
Ex presidenta del Tribunal Constitucional y ministra de Justicia del gobierno Draghi, Marta Cartabia, de 58 años, podría ser el famoso «plan B» delineado en el bloque de derecha en el caso de que se frustre la opción de Berlusconi. No es la única mujer que suena como candidata, pero su trayectoria, prestigio y, sobre todo, su perfil político neutro, podrían jugar a su favor y convertirse en la primera Presidenta de la República Italiana.
Letizia Morati
Aunque Marta Cartabia podría ser el punto de unión entre los bloques de izquierda y derecha, Letizia Morati, de 72 años, es la opción preferida de Matteo Salvini en caso de que fracase Berlusconi. Ex presidenta de la RAI y ex alcaldesa de Milán, el hecho de provenir de Forza Italia facilitaría por parte del entorno de Berlusconi presentar su candidatura en lugar de la del desprestigiado Cavaliere.
Pier Ferdinando Casini
Un veterano de la Cámara italiana de Diputados, Pier Ferdinando Casini, 66 años y 38 como diputado, es otro de los nombres que suenan como candidato democristiano alternativo a Berlusconi. Incluso llegó a presidir el Parlamento entre 2001 y 2006. Su prestigio es reconocido entre prácticamente todos los partidos del Parlamento. El haber permanecido alejado de las numerosas polémicas de la política italiana y de los ecos mediáticos podría jugar a su favor.
Paolo Gentiloni
Otro posible candidato de la izquierda es el socialdemócrata y ecologista Paolo Gentiloni. Sus rasgos característicos son similares al de los otros candidatos de izquierda y derecha: alejado de las polémicas, prestigio y gran experiencia. Un candidato que en la prensa italiana se ha comparado con el presidente saliente, Sergio Mattarella. De 67 años, fue ministro de Asuntos Exteriores en el gobierno de Renzi.
Maria Elisabetta Alberti Casellati
La tercera mujer que suena como candidata al Quirinale es Maria Elisabetta Alberti Casellati, miembro también del partido de Berlusconi, Forza Italia. De 75 años, Casellati fue la primera mujer presidenta del Senado y podría hacer historia de nuevo como primera presidenta de la República.
Berlusconi «for resident»
Mientras tanto, la peculiar campaña presidencial de Berlusconi sigue generando debate en la sociedad italiana y, en particular, en la sarcástica comunidad romana. El famoso muralista Harry Greb situó en el céntrico Vicolo dei Granari, junto a la Piazza Navona, un mural en el que parodia la campaña del líder de Forza Italia.
Sobre la bandera tricolor italiana, un sonriente Silvio Berlusconi mitad humano, mitad Terminator pide el voto de los electores. El lema For President figura, sin embargo, con la «P» tachada de forma que su campaña queda reducida a un «for resident» que recuerda a la broma de Donald Trump a Joe Biden en la campaña de las presidenciales estadounidenses de 2020.
En Milán, otro mural del artista Salvatore Benintende reclama la elección de una Presidenta de la República con una imagen de Berlusconi vestido de vedette de cabaret. «Silvia for President», reza un cartel a su lado.
Pase lo que pase la semana que viene, si algo ha conseguido Berlusconi con su campaña al Quirinale es rehabilitar su maltrecha imagen y convertirse en un nuevo icono «pop».