Geopolítica
Rusia cierra filas con las dictaduras de Cuba, Venezuela y Nicaragua
El Kremlin promete mayor cooperación, incluida la militar, a los regímenes comunistas de Hispanoamérica
El presidente ruso, Vladímir Putin, ha llamado por teléfono a Cuba, Venezuela y Nicaragua para cerrar filas con los dictadores de esos países y cooperar «en todos los ámbitos incluido el militar», según declaró el ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov.
«Durante las recientes conversaciones telefónicas del presidente Putin con sus colegas de estos tres Estados muy cercanos y amistosos a nosotros acordaron examinar nuevas vías para profundizar nuestra asociación estratégica en todos los ámbitos sin excepción alguna», dijo Lavrov, interviniendo en la Duma de Estado (Cámara Baja del Parlamento ruso).
Llamada a Daniel Ortega
El 18 de enero Putin se puso en contacto con Daniel Ortega y según el Kremlin, en esa conversación telefónica «debatieron la cooperación en la lucha contra el coronavirus».
En diciembre pasado el régimen Ortega-Murillo agradeció a Rusia la cooperación a través de la donación y adquisición de las vacunas Sputnik V y Sputnik Light para inmunizar a la población del país centroamericano contra el nuevo coronavirus.
Desde junio de 2021, Nicaragua utiliza las vacunas de fabricación rusa Sputnik V para inmunizar a la población adulta y Sputnik Light (una sola dosis) para la población de 18 a 29 años. El régimen nicaragüense aspira a fabricar las vacunas rusas en Nicaragua.
Ortega y Putin destacaron la importancia de mantener la estrecha coordinación en la escena internacional en el marco de la asociación estratégica entre los dos países. «Vladímir Putin felicitó cordialmente a Daniel Ortega por su reelección al más alto cargo del Estado y la toma de posesión como presidente de Nicaragua» indicó el comunicado del Kremlin.
Llamada a Nicolás Maduro
El 20 de enero, Putin levantó de nuevo el teléfono para llamar a Venezuela. Maduro, anunció que durante la conversación con Putin, acordó el fortalecimiento de las relaciones bilaterales, mientras que el Kremlin destacó que conversaron sobre la importancia de la conectividad aérea entre ambas naciones.
En esa conversación telefónica, Putin habría expresado la disposición de Rusia de respaldar a Venezuela en la protección de su soberanía. «El presidente Vladímir Putin expresó todo su apoyo y respaldo multidimensional en la defensa de la soberanía y en pos del desarrollo de Venezuela», dio a conocer el régimen venezolano.
Asimismo, Maduro fue invitado a visitar Rusia, con el objetivo de que ambos países profundicen su cooperación, pero hasta el momento el régimen chavista no ha confirmado si Maduro viajará a Moscú este año.
Llamada a Miguel Díaz Canel
El 24 de enero, Putin mantuvo una conversación telefónica con el encargado de la dictadura castrista Miguel Díaz Canel, para coordinar las acciones de Cuba y Rusia en el escenario internacional. Según el Kremlin, «se examinaron las cuestiones de la futura coordinación de acciones de los dos países en la arena internacional en conformidad con los principios de la cooperación estratégica y tradiciones de amistad y entendimiento mutuo».
De acuerdo el régimen cubano, se pasó «revista al excelente estado de las relaciones entre ambos países y examinaron el desarrollo futuro de la colaboración bilateral» y «reafirmaron la disposición a trabajar estrechamente para fortalecer las relaciones bilaterales y acordaron intensificar los contactos a varios niveles».
Un posible despliegue militar ruso
A mediados de enero, el viceministro de Exteriores ruso, Serguéi Riabkov, no descartó ni confirmó un eventual despliegue de infraestructura militar rusa en Cuba y Venezuela. La posibilidad habría sido considerada en el Kremlin como una forma de responder a lo que considera una «amenaza a la seguridad nacional» en Europa del Este, por la presencia de tropas de Estados Unidos y la OTAN.
EL 25 de enero, el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, negó que Putin y Díaz-Canel hablaran del aumento de la cooperación técnico-militar y el establecimiento de bases rusas en la isla.
Por su parte, el asesor de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Jake Sullivan, consideró que se trató de una «fanfarronería», pero indicó: «Si Rusia avanzara en esa dirección, nos ocuparíamos del tema de forma decisiva».