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Carrie Symonds, junto a su marido, Boris JohnsonAFP

La «indigna» campaña contra Carrie Symonds, la joven esposa de Boris Johnson

El antiguo viceministro del Partido Conservador culpa a la esposa del primer ministro de su crisis reputacional en una biografía no autorizada

La familia Johnson no levanta cabeza. La última buena noticia para la pareja parece haber sido el nacimiento de su hija Romy, en el pasado mes de mayo. Desde entonces, no han hecho más que llover críticas sobre el primer ministro, ya sea por su pésima gestión de la pandemia, sus fracasos frente al Brexit, o la seguidilla de parties en Downing Street durante el confinamiento. Pero su mujer, Carrie Symonds, tampoco se libra de la polémica, a pesar de no ocupar ningún cargo político. Revelaciones a medios, y una incendiaria biografía, han querido desviar la atención del público inglés a la esposa del premier, y la tildan de «dominante», y culpable de las malas decisiones de Boris Johnson.

A finales de marzo saldrá a la venta en las librerías First Lady: Intriga en la Corte de Carrie y Boris Johnson. Se trata de una biografía no autorizada, escrita por el antiguo vicepresidente del Partido Conservador, Lord Michael Ashcroft. El autor del libro, antiguo viceministro de los tories y ex veterano de la Cámara de los Lores, conoce al dedillo los mecanismos internos de Westminster. Hace unos meses, anunció el proyecto en su cuenta de Twitter. Entonces, se refirió al mismo, como si se tratara de un retrato positivo de la mujer de Johnson: «Me alegra informar de que mi próximo libro será una biografía de Carrie Johnson. Es una persona impresionante: tiene una carrera política de alto nivel, y un historial de campañas por los derechos de los animales y el medio ambiente. Mis primeras pesquisas están siendo fascinantes», escribió.

Pero ya se han publicado los primeros extractos del libro, y no son halagadores. Según Ashcroft, varias fuentes cercanas al primer ministro han criticado la excesiva influencia de Carrie sobre su marido. A pesar de que Boris Johnson es primer ministro de Reino Unido, el «escritor» descarga en ella la responsabilidad de los errores en los actos del gobierno. A través de anécdotas de supuestas fuentes cercanas al premier, en First Lady se intenta representar a su esposa como la causante de esta crisis de reputación.

Pecados de la 'First Lady'

Ashcroft asegura en la biografía que Carrie Symonds tenía por costumbre robar el móvil de su marido para mandar mensajes en su nombre. Alguien que trabajó en la campaña electoral de Johnson, compartió con el autor que, se solía fijar «en las maneras diferentes de escribir, porque el estilo cambiaba. Aparecía un mensaje diciendo, por ejemplo, que había un diputado cuyo apoyo no necesitábamos o queríamos. Luego nos dimos cuenta de que Boris no había escrito ese mensaje, porque al día siguiente lo estaba contradiciendo».

El problema era que Carrie quería controlarlo todo, sin trabajar con nadieFuente anónima recogida por Lord Michael Ashcroft

Otra fuente le explicó que la mujer sabía hacer cambiar de opinión a su marido. Contó a Ashcroft que «el problema era que Carrie quería controlarlo todo, sin trabajar con nadie. Había reuniones de equipo, decidíamos algo, y Boris estaba de acuerdo. Luego volvía a casa, se lo contaba a Carrie, y de repente sonaba el teléfono y era el premier diciendo ‘tenemos que cambiar esto, ya no vamos a hacerlo así’».

Algunos oficiales alegaron, directamente, que el primer ministro británico tenía miedo de su mujer. Según recogió Ashcroft, Boris Johnson compartió sus penas con un aliado cercano: «en momentos privados, decía cosas como ‘me tienes que ayudar. Mi vida en casa es infeliz. Tienes que encontrar la manera de hacer esto soportable para mí’», contó esta misteriosa fuente, «Boris está atrapado en una relación emocionalmente destructiva. Creo que tiene miedo de ella, y creo que ella lo domina».

Por lo visto, el poder de Carrie Symonds es tal que es ella quien decide quién ocupa qué puesto en Downing Street. «Aprendimos bastante pronto que había una cultura de miedo respecto a las cosas que no le gustaban a Carrie. Había nerviosismo», citó Ashcroft. «Creo que los que están cerca de ella consiguen grandes beneficios. Pero si no le caes bien, puede haber duras consecuencias». De hecho, uno de los oficiales que se sinceraron con el autor señaló la elección de Allegra Stratton, para el puesto de secretaria de prensa en el Número 10, como imposición de la mujer de Boris Johnson. «Carrie me mata como no le dé el cargo a Allegra», dijo en su momento el primer ministro.

Finalmente, y para hacer hincapié en la supuesta maldad de Carrie Symonds, Ashcroft citó a un oficial de Downing Street sin tapujos: «[Boris Johnson] podría haber sido un gran primer ministro, pero su falta de disciplina, que lo llevó a involucrarse con Carrie, le ha costado cara. Se ha destruido su potencial para cambiar el país y, en mi opinión, es culpa de ella», acusó esta fuente sin identificar. Llegados a este punto, cabe resumir la «falta de disciplina» de Johnson con un par de datos: suma ya dos divorcios y una aventura, y tiene siete hijos con tres mujeres diferentes. Su hija mayor es solo cinco años más joven que Carrie, que tiene 33.

En defensa de Carrie

En 2019, los británicos votaron por Boris Johnson. Es él quien lidera el Partido Conservador, quien ocupa un cargo político de muchísimo peso internacional, y el responsable de administrar uno de los países más desarrollados económicamente del G7. Culpar a su mujer de sus fracasos es malgastar energía y tinta.

Así lo señaló Sajid David, ministro de Sanidad y posible sucesor de Johnson. En un comunicado, el político llegó a tachar de «machista» la crítica a Carrie: «Me parece machista. La primera regla es que los esposos de los políticos deberían quedar fuera de las discusiones. Atacar a Carrie Johnson es indigno, injusto, y está mal. No tiene un papel formal en el Gobierno».

Por su parte, el portavoz de la mujer de Johnson lamentó las circunstancias: «Una vez más, la señora de Johnson ha sido atacada por una campaña contra ella ingeniada por enemigos de su marido. Este es solo el último intentos de los exoficiales amargados para desacreditarla. Es una persona privada que no tiene ningún papel en el Gobierno», compartió.

Nadie sabe realmente cómo es el matrimonio de Boris Johnson y Carrie Symonds, ni quién tiene control sobre quién. Pero si el primer ministro de Reino Unido no puede plantar cara su mujer, casi 30 años más joven que él, es poco probable que consiga enfrentarse a Putin y compañía.