Traición en el clan Le Pen: su sobrina apoyaría a Éric Zemmour

A pesar de que Macron sigue en cabeza, los sondeos de cara a las elecciones presidenciales de abril sitúan a Marine Le Pen segunda, con un 16.5% del voto. En el caso, poco probable, de que el actual presidente francés no confirme su candidatura (cosa que aún no ha hecho), la cabecilla del partido Agrupamiento Nacional lideraría las encuestas. Pero en el ámbito personal -que en el caso del clan Le Pen, sigue siendo político- las cosas no van bien.

En plena campaña electoral, Marine Le Pen se ha enfrentado a una traición en su propio seno familiar. La culpable es su sobrina, Marion Maréchal, que reveló ante los medios su apoyo a la candidatura de Eric Zemmour, en vez de a la de su tía. Según Maréchal, de 32 años, Le Pen da demasiados «giros radicales en su política y en su ideología». La joven prefiere a Zemmour, que «ha progresado mucho» en el desarrollo «de su postura, tono y seriedad».

«En cuestión de coherencia, visión y estrategia, me inclino más hacia Eric Zemmour, eso seguro», declaró Maréchal durante una entrevista con el periódico francés Le Figaro. «Pero luego está el tema familiar». Durante la misma entrevista, la francesa compartió que busca volver a la política. Es posible que se alegre si su tía sufre una derrota total en las elecciones de abril, y deja abierta la puerta para que sea Marion quien se coloque a la cabeza del partido Le Pen.

Parte de la política de Zemmour incluye la oposición a los inmigrantes musulmanes, que el candidato acusa de «querer colonizar» Francia, y buscar la guerra civil. Acusa de lo mismo a Marine Le Pen, que tilda de «izquierdista». La sobrina de Le Pen comparte la visión de Zemmour: el periódico Le Parisien publicó que está disgustada con que su tía haya desechado su idea de sacar a Francia del euro, y de permitir que se autorice el matrimonio homosexual.

Marine Le Pen no tardó en responder a las declaraciones de su sobrina, y compartió, con el canal de noticias CNews, que los comentarios de Maréchal le habían dolido. «Si dijera que no me han afectado, nadie me creería», admitió. «Ha sido brutal, violento. Muy difícil para mí. Nunca se está preparado para ese tipo de cosas».

La candidata ya se había enemistado con su padre, Jean-Marie Le Pen, fundador del partido Agrupamiento Nacional. Este la criticó por mecer el movimiento hacia el centro, en su intento por atraer a votantes más convencionales. Con todo, Le Pen senior apoya a su hija, y ha dicho que votará por ella en las elecciones. No es el caso de Marion, cuyo voto aún no se ha concretado, y ni ella misma sabe por quien se decantará. De momento, la familia Le Pen queda tan dividida como la derecha francesa.