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El tráfico de camiones en DoverAFP

Brexit «bad news»: Reino Unido se enfrenta a un desorden comercial para 2022

Según un informe del Comité de Cuentas Públicas, las interminables colas en el puerto de Dover no harán más que emporar a medida que recuperemos la normalidad tras la pandemia

La amarga resaca del Brexit persiste en Reino Unido. A medida que finalizaba el mes de enero, empezaron a formarse en el puerto de Dover larguísimas colas de camiones, colas de hasta 10 kilómetros de extensión. Dover es una pequeña ciudad costera en el condado sureño de Kent, y punto portuario mayoritario para los ferris que llegan desde Calais. Y aunque el Gobierno de Boris Johnson se empeñe en culpar a la pandemia de este tipo de inconvenientes, a nadie se le escapa el factor Brexit, cuyos efectos van emergiendo poco a poco. De hecho, el Comité de Cuentas Públicas publicó un informe sobre el impacto de la campaña «leave» en el comercio británico.

El informe del «watchdog», entidad independiente encargada de supervisar los movimientos del Comité de Cuentas Públicas, señala que si, el coronavirus ha reprimido las cuantías comerciales, y causado una presión mayor de naturaleza global sobre las cadenas de suministros. Pero el gran culpable es el Brexit; desde que Reino Unido abandonó la Unión Europea, el potencial para un desorden es mayor en los próximos años, cuando la gente empiece a viajar de nuevo y se saturen puertos clave como el de Dover.

De cara a su paraíso post-Brexit, Reino Unido desarrolló un sistema de fronteras, que pretende ser el más eficiente del mundo antes de 2025. Pero el informe del watchdog describió este proyecto del Gobierno como «optimista, según como están las cosas actualmente». Aún no se han estrenado realmente los nuevos sistemas fronterizos, ya que no se han testado con volúmenes normales de tráfico. También hay riesgo de mayores retrasos, cuando la Unión Europea instaure nuevos controles de pasaporte biométricos bajo el nuevo sistema de Entrada y Salida.

Desde el primero de enero de este año, los camiones que contengan mercancías de Reino Unido para la Unión Europea tendrán que utilizar el sistema de Movimiento de Bienes en Vehículos, este nuevo requisito fronterizo entre Dover y el túnel del Canal. Se trata de un paso adicional que ha saturado la frontera; la BBC compartió que cada vehículo tardaba aproximadamente 15 minutos en procesar el papeleo necesario.

«Una de las grandes promesas del Brexit era liberar a las empresas británicas, darles el espacio necesario para maximizar su productividad y contribución a la economía», expresó Meg Hillier, presidenta del Comité de Cuentas Públicas. «Eso es todavía más necesario ahora que estamos en el largo camino de recuperación de la pandemia. Sin embargo, el único cambio detectable de momento es el aumento en costes, papeleo, y retrasos fronterizos».

Este problema fronterizo se desarrolla de manera paralela a la crisis reputacional del primer ministro Boris Johnson, que muchos consideran letal para su cargo. A puertas de una dimisión forzada, el premier ha preferido hacer limpieza de primavera en su gabinete, y de la noche a la mañana ha nombrado nuevos ministros y sustituido a los antiguos. Frente al contexto del post-Brexit, destaca el nombramiento de su fiel compañero Jacob Rees-Mogg como «ministro de oportunidades del Brexit»; a partir de ahora, el diputado estará a cargo de gestionar las consecuencias de abandonar la Unión Europea, desde una perspectiva positiva centrada en las «oportunidades», y no en los problemas.