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Un soldado ucraniano, junto a un tanque ruso destruidoEstado Mayor de la Defensa de Ucrania

Día 35 de guerra en Ucrania

Las tropas rusas, forzadas a retirarse para reabastecerse

Los servicios de Inteligencia de Reino Unido atribuyen la retirada de unidades de infantería rusas a sus carencias y no al deseo de buena voluntad de una desescalada de esta guerra

Repliegue parcial, reducción radical de actividad militar, centrar los esfuerzos en el Donbás, dejar de bombardear Kiev y Chernígov… Rusia lleva desde el viernes pasado enviando mensajes y comunicados que apuntan a una cierta distensión del conflicto. Moscú, aunque ahora baja las expectativas, llegó a entornar la puerta a un posible encuentro entre Vladimir Putin y Volodimir Zelenski y hasta la delegación moscovita que negoció el martes en Budapest, expresó su optimismo, al finalizar la reunión, sobre las posibilidades de alcanzar un futuro consenso.

Estos indicios o anuncios generan suspicacia en buena parte de los gobiernos occidentales pero los movimientos de tropas rusas de vuelta a casa, para la inteligencia británica responden, única y exclusivamente, a que la infantería rusa necesita recomponerse y no al deseo de buena voluntad de una desescalada de esta guerra.

El ministerio de Defensa del Reino Unido, en su último informe difundido por Twitter, afirma hoy que las tropas han sufrido tantas pérdidas que «se han visto obligadas a retornar a Bielorrrusia y Rusia para reorganizarse y reabastecerse».

Las cosas sobre el terreno se le han complicado a Putin más de lo que esperaba en estos 35 días de combates y bombardeos, por mucho que se esfuerce en decir lo contrario y asegurar que se han cumplido los objetivos de «la primera fase» de la invasión que denomina «operación especial». De acuerdo a los informes británicos esta situación ejerce «más presión» a la de por sí «tensa logística de Rusia» y demuestra «las dificultades que tiene para situarse en las áreas del interior de Ucrania».

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Visto el escenario y con el territorio ucraniano sembrado de cadáveres, el poderío militar de Moscú cada día parece más lejos de aquella exhibición, previa a la invasión del 24 de febrero, en lo que denominó entonces «ejercicios militares conjuntos con Bielorrusia».