Borrell anuncia para Bielorrusia las mismas sanciones que a Rusia por ser cómplice de la invasión

El jefe de la Diplomacia europea, Josep Borrell, anunció este martes que la UE aplicará las «mismas sanciones que tiene Rusia a Bielorrusia». Bruselas había advertido que cualquier país que fuera cómplice de Vladimir Putin en esta guerra sería sancionado con la misma severidad.

La connivencia entre Bielorrusia y Rusia es manifiesta no sólo de palabra, sino de obra. Alexander Lukashenko, coprotagonista con Putin de los «ejercicios militares habituales», como calificaron las maniobras militares y posicionamiento previo a la invasión de Ucrania, sufrirá a partir de hoy el mismo aislamiento al que se intenta someter a Rusia.

En resumen: nulo acceso al mercado de valores internacional, bloqueo de fondos del Banco Central, prohibición de acceder al sistema swift que le permite operar con divisas, cierre a sus exportaciones y, entre otros, congelar el patrimonio en el exterior de Lukashenko. Asimismo y previsiblemente, se incluirá una lista de miembros del Gobierno y de hombres de negocios vinculados a la actual Administración. Dicho de otro modo, de los oligarcas bielorrusos.

En entrevista con Carlos Herrera en la cadena Cope, Borrell descartó, al menos oficialmente, la colaboración del régimen de Xi Jinping con Vladimir Putin. El vicepresidente de la Comisión Europea aseguró que en la Cumbre de la semana pasada entre UE y China, el Gobierno de Pekín se comprometió a mantenerse al margen. «China aseguró que no pensaba ayudar militarmente a Rusia ni a circunvalar las sanciones. Otra cosa es que lo haga sin que lo sepamos».

Las sanciones no detienen la guerra

En cuanto a si estas medidas coercitivas podrían aplicarse a China, el Alto Representante de Exteriores lo descartó al tomar por buena su palabra. Caso contrario es el de Bielorrusia: «Hoy adoptamos sanciones iguales para Bielorrusia» , confirmó Borrell.

Traicionar a Putin

Sobre la posibilidad y los rumores deslizados por agencias de inteligencia de diferentes países de que Putin pudiera ser traicionado por su entorno, Borrell lo puso en duda y se remitió a su cargo para no pronunciarse con más contundencia dado que posee más información de la que puede facilitar.

Dicho esto, el ex ministro de Asuntos Exteriores y cabeza de la diplomacia europea, reflexionó: «Es un régimen (el ruso) muy autoritario, con enorme capacidad represiva que ha ido en aumento» y «mientras no tenga un fracaso» atronador en Ucrania, no parece que pueda derrumbarse.

La «enorme capacidad de resistencia» de Putin a la que se refería Borrell la justificaba por el régimen de terror que hay en Rusia. Dicho con sus palabras, a que la fortaleza y solidez del poder la tiene «construida por esa capacidad represiva»

«Aplaudir menos a Zelenski y ayudarle más. Facilitarle los medios para que pueda seguir resistiendo y debilitar económicamente al régimen de Putin por todas las vías», fueron algunos de las propuestas de Borrell con un fin determinado.

Ese objetivo es poder llegar cuanto antes al fin de la guerra, y el proceso obligado para alcanzarlo tiene sus fases: «Primero un alto el fuego, luego viene un acuerdo de paz que delimita fronteras y todo el mundo acepta en función de las fuerzas que cada uno tiene». Por eso, «hay que conseguir que Ucrania esté en la mejor posición de fuerza cuando llegue ese momento».

Mientras tanto, aseguró, «está claro que Rusia quiere ocupar todo el Donbás. Quería aislar a Ucrania del mar y lo ha conseguido con el mar de Azor, pero no con el resto del mar Negro», lamentó.