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Elecciones Francia

Macron y Le Pen se verán las caras tras una primera vuelta ajustada

Concluye de una jornada electoral tensa, pero sin demasiadas sorpresas. Los sondeos se cumplieron, además de las proyecciones al cierre de los colegios

Conclusión de una jornada electoral sin demasiadas sorpresas. Los sondeos acertaron y las proyecciones al cierre de los colegios también. Francia salió a votar, preocupada por la guerra en Ucrania y sus repercusiones económicas en Europa, y se decantó, con un margen estrecho, por su actual presidente, Emmanuel Macron.

Con el 95 % escrutado, cerca de las dos de la mañana, el líder centrista sumaba el 27,41 % de los votos, 3 puntos más que en la primera vuelta de 2017 que le acercó a las puertas del Elíseo. Su rival de entonces, Marine Le Pen, vuelve a ser hoy quien le pisa los pies: se llevó un 24,15 % del apoyo electoral y se enfrentará a Macron en la segunda vuelta de los comicios, que tendrá lugar dentro de dos semanas.

No dejó de ser una noche tensa para el presidente que, hace un mes, pensó que no tendría ni que hacer campaña. Macron dedicó la mayor parte de su energía a gestionar la respuesta francesa al conflicto en Ucrania. Pero Le Pen empezó a ganar apoyo gracias a su atractiva propuesta económica en tiempos difíciles, y ese ascenso se reflejó en el buen resultado de su partido, ‘¡Agrupación Nacional!’, durante esta noche electoral.

Al emitirse las encuestas iniciales, que en Francia no pueden por ley publicarse hasta pasada una hora desde el cierre de las urnas, la victoria de Macron en esta primera vuelta se percibía débil pero clara: se le auguraba un 28 % del voto, frente al 25 % de la candidata Le Pen.

Pero a medida que avanzó la noche, el escrutinio demostró cuan estrecho era realmente el margen que los separaba. Con un tercio del electorado escrutado, era Le Pen quien parecía estar ganando. Encabezaba la votación con un 28 % del voto, y Macron no llegaba a rascar el 27 %. Las cosas mejoraron para el actual presidente cuando entraron en juego las grandes ciudades, últimas en el escrutinio. Fue entonces cuando superó a Le Pen, y su victoria quedó marcada con mayor diferencia.

Así terminó la jornada: con el 95 % escrutado ‘¡En Marcha!’, el partido de Macron, logró un 27,41 %, Le Pen se hizo con el 24,15%, Jean-Luc Mélenchon quedó tercero al lograr un 21,43 %, y el polemista Eric Zemmour resultó cuarto, con el 6,98 % del voto. Valérie Pécresse quedó quinta, 4,76 %, y Yannick Jadot, el ecologista, sexto, con 4,47 %. Ninguno de estos resultados se desvió demasiado de los que predijeron, horas antes, reputadas instituciones de sondeo como Élabe o Ifop.

El peor papel lo hizo sin duda Anne Hidalgo que, a pesar de liderar el icónico Partido Socialista que en su día colocó a Hollande en el Elíseo, no logró más que un 1,73 % del voto. Su resultado inspira dudas sobre el futuro del socialismo francés.

El suyo no será el único corazón roto de la noche. Al no haber logrado más de un 5 % de apoyo, y según dicta la ley francesa, la candidata Valérie Pécresse no recibirá un reembolso de sus gastos de campaña. Con su 4,76 %, se quedó a puertas de, pero tendrá que pagar la carísima gestión (que terminó en derrota) de su propio bolsillo.

Pero ya se han cerrado las urnas, y serán Macron y Le Pen quienes, finalmente, compitan en el duelo final por la presidencia de Francia. Es decir, la segunda vuelta electoral, que tendrá lugar el próximo 24 de abril.

Los candidatos derrotados manifestaron, uno a uno, su preferencia; la derecha se consolidó enseguida alrededor de Le Pen, cuando Zemmour pidió a sus votantes que dieran sus votos a la que hasta hace unas horas era su rival. Por su parte, Anne Hidalgo y Yannick Jadot urgieron a sus seguidores que se decantasen por Macron, para «frenar el avance de la ultraderecha» de Le Pen.

También Pécresse pidió, con algo más de titubeo, que se votase por el centrista, si no por su política, para enfrentar la de Marine. Jean-Luc Mélenchon, perdedor por menos de 3 puntos, no llegó a pedir de forma explícita el voto para Macron, pero gruñó que era importante votar en contra de Marine Le Pen.

Aún así, nada garantiza los consejos de los candidatos que, tras una campaña más corta que otros años, regresan a casa con las manos vacías; su electorado no les pertenece, y es posible que la izquierda radical euroescéptica de Mélenchon termine por arremolinarse alrededor de Marine Le Pen. Lo sabremos dentro de dos semanas.