Elecciones Francia
La mayoría de los votantes de Mélenchon se lavan las manos y votarán en blanco
Según un sondeo entre sus partidarios un tercio de sus votantes estaría dispuesto a votar por Marine Le Pen
La ocurrencia arrojó un dato interesante: la mayoría de los votantes y simpatizantes de la izquierda radical que representa Jean-Luc Mélenchon, se abstendrán en el balotaje, votarán en blanco o anularan el sufragio. Así se expresó cerca del 67 % de los participantes en la consulta.
Mélenchon, un personaje peculiar que agitó la campaña con sus discursos de ultraizquierda, se quedó fuera de la segunda vuelta. Su actuación, pese al fracaso, no estuvo mal. Cosechó más de 7,7 millones de votos, unos 400.000 menos que Marine Le Pen, la mujer, a la derecha de la derecha, que ha moderado su discurso y suavizado posiciones.
El conocido como «frente republicano» parece dar muestras con los resultados en las urnas y en las encuestas, de fatiga significativa frente a la candidata que intenta, por tercera vez, llegar al palacio del Eliseo.
250.000 personas votaron en la consulta del partido de Melenchon. El sondeo, telefónico y con un límite de participación de 315.000, arrojó como resultado que el 37,65 % votará blanco o nulo, un 33,40 % votará al actual presidente Emmanuel Macron y un 28,96 % se abstendrá.
El objetivo de esta encuesta parece meramente ilustrativo pero sirve para tomar el pulso a los partidarios de esa izquierda trasnochada.
En teoría, no hay directrices expresas para los participantes ni mensaje de endose de voto para el próximo domingo pero el mensaje de mantenerse lejos de Le Pen es claro y se ha deslizado en más de una intervención.
La opción de votar a Marine Le Pen, informa Efe, no se incluía en la consulta, pues la formación considera que sus programas son antagónicos y rechaza posturas que califica de «discriminatorias y racistas» de Agrupación Nacional (antiguo Frente Nacional).
Sin embargo, según los sondeos, un tercio de los votantes de Mélenchon estaría dispuesto a votar por Le Pen el próximo 24 de abril, en lo que los analistas consideran un voto antisistema o de castigo a Macron.
Los sondeos dan a Macron una victoria mucho más ajustada que en 2017: un 55,5 % de intenciones de voto en la segunda vuelta, con un margen de error de 3,3 puntos. La movilización del electorado de izquierdas será esencial para confirmar esa victoria.
No votar a Marine le Pen
El líder de la izquierda radical, en la recta final de la campaña, no pudo resistirse y pidió «no dar ni un solo voto» a Marine Le Pen aunque no instó directamente a votar por Macron, algo que, a estas alturas, viene a ser lo mismo.
«Hay una voluntad de hacer frente a la extrema derecha. Para algunos esto supone ir a votar a Macron, y para otros es imposible dar votos al presidente más desigual de la Vª República con el que hay diferencias de fondo, no solo tácticas», defendió este domingo el diputado insumiso Éric Coquerel en la radio France Info.
El partido de Mélenchon ha recibido con «esperanza» el resultado de esta elección presidencial, en la que quedó en tercera posición, y está dispuesto a discutir con el Partido Comunista y los Ecologistas una posible unión de cara a las elecciones legislativas de junio, de las que saldrá la composición parlamentaria.
Pedir excusas
La Francia Insumisa aprovechará su posición de fuerza en estas elecciones: la presidenta del grupo de diputados, Mathilde Panot, aseguró hoy en el semanario Le Journal du Dimanche que los líderes comunistas y ecologistas tendrán que dar explicaciones sobre los ataques contra Mélenchon realizados durante la campaña.
«No pedimos una flagelación pública, pero deben darnos explicaciones. Ayer éramos los amigos de Putin, según (Yannick) Jadot. Hoy, esto no parece frenar a su partido de querer discutir con nosotros», dijo Panot.
Frente al 21,95 % de los votos de Mélenchon, ningún otro partido de izquierda consiguió superar la barrera del 5 %, esencial además para que el Estado reembolse los gastos de campaña.
Panot descartó «definitivamente» cualquier posibilidad de colaboración con el Partido Socialista, cuyo líder, Olivier Faure, dijo este sábado tener «la mano tendida» a un acuerdo.
«Anne Hidalgo (candidata socialista) no quería construir nada con nosotros. Hemos tomado nota de sus ataques y su negativa a sacar un balance lúcido del quinquenio de François Hollande», zanjó.