54 DIAS DE GUERRA
Zelenski ya tiene los mini drones asesinos kamikaze que irritan a Putin
Son un centenar de unidades de los modelos 300 y 600 Switchblade con capacidad de derribar aviones y anular blindados
El grifo no se cierra. Por el contrario, Estados Unidos sigue con él abierto como si fuera un torrente de material Bélico en intermitente desembarco en Ucrania. Sistemas antiaéreos, defensas anti tanques, transporte blindado o medios de guerra radioelectrónica, forman parte de los recursos que Joe Biden ha enviado a Ucrania para que se defienda de la invasión de las tropas rusas.
El último paquete de armamento ya está en manos de lo que algunos llaman la resistencia cuando, en realidad, se trata del gobierno legítimo de Ucrania. Entre el materia recibido figura el mini dron kamikaze o suicida Switchblade, con capacidad para derribar aviones.
Hay dos modelos de Switchblade, el 300 y el 600 que puede recorrer una distancia de hasta 40 kilómetros y neutralizar vehículos blindados. Ucrania habría recibido una combinación de ambos modelos. Se estima que no menos de un centenar de unidades que podrían ser decisivas en la zona del este, en el Donbás que las fuerzas rusas tienen, prácticamente, bajo control.
El Switchblade es de fabricación estadounidense. En el 2011 comenzó su producción en las naves de la firma AeroVironment. El modelo 300 es el de menor tamaño y el más manejable. Se puede llevar en una mochila, mide 60 centímetros de longitud, tiene un alcance 10 kilómetros y con tubo de lanzamiento incluido, pesa 2,7 kilogramos.
El pequeño dron está provisto de una cámara a color y dispone de un sistema GPS de máxima precisión mientras que el 600, unos 10 centímetros mayor, puede alcanzar una velocidad de hasta 185 kilómetros por hora.
Ambos destacan porque su vuelo es silencioso ya que su motor es eléctrico.
El Switchblade está provisto de sensores que detectan el objetivo y una vez que lo alcanza, estalla como si fuera una granada. Se maneja desde una tableta y la operación se puede abortar hasta diez segundos antes de que se produzca el impacto.
En Mariúpol, donde los milicianos ucranianos y soldados del ejército se resisten y atrincheran como pueden en diferentes enclaves, los Switchblade, si llegan a tiempo podrían evitar que sean aniquilados. Esta es la amenaza del Kremlin después de que no aceptarán el ultimátum del «carnicero de Siria» de rendirse y salvar la vida o morir bajo el fuego ruso.
En términos militares se puede decir que estos drones equivalen a los misiles Stinger de los años 80. Se disparan como ellos, con un lanzador de hombro y el 600 tiene la potencia suficiente para hacer saltar por los aires o convertir en chatarra un tanque.
Su movimiento es parecido al de una libélula, una vez que está en vuelo desplega las alas y se dirige al objetivo. En rigor quizás referirse a este arma como un dron no sea lo más adecuado aunque al controlarse mediante una tableta y con las características que tiene es así como lo califican en casi todas partes. La excepción es Estados Unidos que habla, directamente, de misil.
El Reino Unido también envió un volumen considerable de misiles anti tanque Nlaw y Javelin que han resultado de gran ayuda para repelar las fuerzas rusas que en estos casi dos meses de guerra, no lograron entrar en Kiev y tuvieron que replegarse.