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Soldado ruso en Lugansk, Ucrania

Soldado ruso en la «república» separatista de Lugansk, al este de UcraniaAFP

60 días de guerra

Momentos clave de dos meses de guerra en Ucrania

Balance y principales acontecimientos de la invasión rusa desde el 24 de febrero, fecha de la entrada de las tropas de Vladimir Putin al Donbás

Cumplidos dos meses de la invasión rusa en Ucrania, el fin de la guerra no se vislumbra inminente. Miles de muertos y heridos, más de doce millones de personas forzadas a abandonar sus hogares y vidas truncadas de inocentes marcan una tragedia histórica para vergüenza de este siglo XXI.

Difícil resumir los principales acontecimientos desde el 24 de febrero. Aquella madrugada, Vladimir Putin, dio la orden de invadir el país que considera parte de territorio ruso. Fue el comienzo de una historia de sangre y muerte sin fin. Por el contrario, el nuevo zar no oculta sus ambiciones de, ahora, ir al asalto del sur del país.

¿Putin va por más o va por todo? esa es la pregunta que inquieta en Ucrania y en el mundo. De momento, estos son los hechos.

La orden es invadir

El 24 de febrero el presidente ruso, que había concentrado más de 150.000 soldados en torno a Ucrania en las últimas semanas, anunciaba una «operación militar especial» para, según dijo y recuerda Afp, defender a las «repúblicas» separatistas autoproclamadas del este del país. La Duma había reconocido su independencia tres días antes.

Pese a las previsiones, Ucrania resiste

El ejército de Putin penetra en territorio ucraniano desde Rusia y desde Bielorrusia. La ofensiva provocó indignación internacional. Pocos analistas aventuran la resistencia feroz que ofrecería el pueblo ucraniano y la unión en bloque de Occidente para salir en su ayuda.

Avalancha de sanciones

El día 26, el ejército ruso recibe la orden de expandir su ofensiva por Ucrania «en todas direcciones». La Unión Europea (UE) anuncia algo sin precedente: financiará la compra y entrega de armas a Ucrania. En paralelo Estados Unidos destina 2.300 millones de dólares para ayuda militar.

Lo que Putin no imaginó

Rusia nunca antes sufrió semejante cascada de sanciones. Expulsión del sistema swift que le impide operar con divisas, bloqueo a su Banco Central y a exportaciones son el comienzo de un castigo sin precedentes.

Se prohíben los vuelos de Rusia y a sus compañías, las multinacionales se retiran en tromba del país invasor y el país se convierte en el apestado de las democracias plenas.

Hasta los deportistas y artistas son apartados de eventos deportivos y culturales. Lo nunca visto, sucede: la UE prohíbe la difusión en su territorio de los medios públicos rusos RT (antigua Russia Today) y Sputnik.

Primeras negociaciones

El día 28 se celebran las primeras negociaciones entre Rusia y Ucrania. Vladimir Putin exige que Crimea, anexionada por la fuerza hace ocho años, sea reconocida como territorio ruso. También pone sobre la mesa la «desnazificación» del gobierno ucraniano que... gobierna un judío como Volodimir Zelenski.

El Kremlin demanda a Kiev un «estatus neutral». Desde hace meses, Moscú exige garantías de que Ucrania nunca entrará en la OTAN.

Zelenski insta a la Unión Europea a integrar «sin demora» a su país en el bloque.

Ciudades bajo fuego ruso

El 2 de marzo, tropas rusas llegan a Járkov (norte), segunda ciudad de Ucrania, a 20 km de la frontera rusa. En el sur, sus tropas toman la ciudad de Jersón.

El 3 de marzo, la Asamblea General de las Naciones Unidas vota masivamente una resolución que exige el fin de la ofensiva rusa.

El gobierno ruso castiga severamente la difusión de «informaciones falsas» y bloquea el acceso a determinados redes sociales y medios de información independientes.

Embargo de Estados Unidos

El 8 de marzo, el presidente estadounidense Joe Biden decreta un embargo sobre el gas y el petróleo rusos.

El día 10 de marzo, los líderes de los 27 descartan una adhesión rápida de Ucrania a la UE, al tiempo que abren la puerta a vínculos más estrechos.

Mariúpol bajo asedio

El 21 de marzo, la UE denuncia «un gran crimen de guerra» en Mariúpol, un puerto estratégico en el Mar de Azov cuyo control por parte de las fuerzas rusas aseguraría la continuidad territorial desde Crimea hasta las regiones separatistas de Donbás.

Decenas de miles de personas están varadas en la ciudad sitiada. Entonces, el mundo se escandaliza con el bombardeo de un teatro y una maternidad. Hoy, informa Afp, cerca del 90 por ciento de la ciudad son ruinas y las fosas comunes descubiertas forman un cementerio inmenso.

Objetivo: el Donbás

El 24 de marzo, la OTAN decide reforzar sus defensas en el flanco oriental y armar a Ucrania contra la amenaza química y nuclear.

Al día siguiente, ante la resistencia de los ucranianos, Rusia anuncia que se va a concentrar en la «liberación del Donbás».

El 26 de marzo, en Varsovia, el presidente estadounidense Joe Biden califica a Putin de «carnicero» y considera que no «puede seguir en el poder».

Neutralidad sobre la mesa

El 29 de marzo, en una ronda de negociaciones en Estambul, Kiev propone la neutralidad de Ucrania y la renuncia a entrar en la OTAN, con la condición de que su seguridad esté garantizada por otros países.

Las atrocidades de Bucha

El 2 de abril, Ucrania anuncia que retomó el control de la región de Kiev tras la retirada de las fuerzas rusas.

En la localidad de Bucha, el descubrimiento de decenas de civiles muertos provoca fuertes reacciones internacionales. Hay cadáveres desmembrados y cuerpos con signos de tortura.

El 7 de abril, la ONU suspende a Rusia del Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas.

Al día siguiente, un misil mata en la estación de Kramatorsk (este) a 57 personas que querían huir de la guerra.

Mairúpol no se rinde

El 11 de abril, los separatistas prorrusos afirman haber conquistado completamente la zona portuaria de Mariúpol. Al día siguiente, las autoridades regionales estiman que al menos 20.000 personas murieron en la ciudad. Joe Biden habla por primera vez de «genocidio» en Ucrania.

Batallón Azov

La victoria proclamada por Rusia, una y otra vez, sobre Mariúpol contrasta con las imágenes de una resistencia que obliga a Putin a cambiar sus planes. El repliegue (parcial) de las tropas del resto del país anticipa que todos los cañones del Kremlin se concentren en el Donbás. El batallón Azov se atrinchera en el complejo siderúrgico Azovstal de Mariúpol junto a centenares de civiles que se ocultan en sus túneles. Zelenski amenaza con romper las negociaciones de paz si Rusia los mata.

El crucero Moskva, tocado y hundido

El 14 de abril, los ucranianos afirman haber alcanzado con misiles al crucero Moskva, buque insignia de la flota rusa del Mar Negro.

Según Moscú, el barco se hundió a causa de un incendio provocado por la explosión de municiones. Las imágenes y vídeos difundidos por Ucrania prueban que fue alcanzado por misiles suyos. El golpe a Putin es indisimulable.

Misión: la conquista total del Donbás

El 19 de abril, Rusia anuncia que había llevado a cabo varios ataques en el este de Ucrania y pidió la rendición de «todos los soldados». Los últimos defensores de Mariúpol ignoran los ultimátum del ejército ruso.

Vladimir Putin parecía no olvidar la advertencia de Zelenski y el jueves 21 dijo que renunciaba a entrar a sangre y fuego al último reducto de Mairúpol que se le resistía: Azovstal. Rusia declaraba que había ejecutado con éxito la «liberación» del Donbás.

No tuvieron que pasar muchas horas para que, una vez más, la palabra de Putin se convirtiera en otra mentira. Las fuerzas rusas volvieron a bombardear el complejo siderúrgico. En el laberinto de túneles de la fábrica se atrincheran todavía los vivos con los heridos y los muertos.

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