Angela Rayner
Acusan a la número dos de los Laboristas de distraer a Johnson al estilo 'Instinto Básico'
Según ciertos diputados Conservadores, la segunda al mando de los Laboristas abre y cierra las piernas frente al primer ministro para distraerle, acusaciones que hasta Johnson tacha de falsas
Hay revuelo en el Parlamento británico, tras las declaraciones que muchos diputados tildan de «misóginas» y «falsas».
Un gran número de diputados condenó un reciente artículo del tabloide Daily Mail, que acusaba a la diputada Laborista Angela Rayner, de intentar «distraer» al primer ministro Boris Johnson con una sucia técnica: abriendo y cerrando las piernas frente al premier en la Cámara de los Comunes.
El tabloide publicó el supuesto testimonio de varios diputados Conservadores, de identidad anónima, quienes sugirieron «pícaramente» que la vice líder de la oposición ejecutaba, regularmente, «un equivalente, parlamentario y con ropa interior, de la infame escena de Sharon Stone en la película Instinto Básico».
Según aquellos tories, a Angela Rayner le gusta distraer a Boris Johnson en los Comunes; cruza y descruza las piernas para que el primer ministro pierda el hilo mientras se enfrentan en sus explosivos debates semanales.
«Ella sabe que no puede competir con la formación para el debate que aprendió Boris en Oxford, pero tiene otros talentos que a él le faltan. Nos lo ha admitido, mientras se toma copas con nosotros en la terraza de los Comunes», declararon los Conservadores anónimos al Daily Mail.
No sería la primera vez que el partido gobernante utiliza los orígenes de clase trabajadora de Angela Rayner en su contra. La diputada es una antigua trabajadora social, que dejó de estudiar a los 16 años. Como contraste, Boris Johnson asistió al colegio Eton, uno de los más caros y prestigiosos de Reino Unido.
Con todo, las habilidades de debate de Rayner son conocidas y alabadas por una gran mayoría de los diputados, de ambos bandos. Recurrió a las redes para defenderse; en una ristra de enfurecidos tuits, se identificó como «víctima del sexismo y la misoginia».
«Me acusan de emplear una ‘estrategia’ para ‘distraer’ al indefenso primer ministro, por ser mujer, tener piernas, y llevar ropa», escribió la Laborista. Además, acusó a los aliados de Johnson de recurrir a «calumnias desesperadas y pervertidas para salvar el pellejo».
«Él y sus animadores parecen tener un problema con las mujeres en la política. Deberían avergonzarse. No dejaré que sus asquerosas mentiras me disuadan. Sus intentos de intimidar y atacarme fracasarán», agregó.
El propio Boris Johnson, supuesta víctima de las tácticas distractorias de Rayner, tuiteó su apoyo por la diputada: «Aunque estoy en desacuerdo con Angela Rayner en casi todos los asuntos políticos, la respeto como parlamentaria y encuentro deplorable la misoginia anónima dirigida contra ella hoy», escribió.
Si se descubre su identidad, el diputado que efectuó las declaraciones contra Rayner será disciplinado, informa el periódico The Times.
Caroline Nokes, Ministra de Estado para la Inmigración, tampoco quiso dejar pasar la anécdota, que califica de «sucia historieta». En declaraciones a la cadena británica LBC, acusó al Daily Mail de tener «un largo historial de crónicas misóginas sobre las parlamentarias femeninas».
Comentó que se había puesto en contacto con Lidsay Hoyle, presidente de la Cámara de los Comunes, para sopesar si el autor del artículo, Glen Owen, debería ser privado de su pase parlamentario. Sugirió, también, que un comité podría examinar el machismo en el periodismo político británico.
