El líder de Hezbolá, Hassan Nasrallah, en una imagen de archivo
Hezbolá: génesis del Partido de Dios libanés
Un análisis de su liderazgo, historia, y vinculación social
El Partido de Dios, Hezbolá, es una organización musulmana chií libanesa sustentada sobre un brazo político, otro social y otro militar.
Fue fundado en el Líbano en 1982 como respuesta a la intervención israelí de entonces. Sus milicianos fueron entrenados y organizados por un contingente de la Guardia Revolucionaria iraní.
Junto con el Movimiento Amal, es la principal expresión política y militar de la comunidad chií del Líbano, la más numerosa del país.
Objetivos
En 1985 Hezbolá explica su ideología y objetivos en su carta fundacional: implantar una República Islámica en el Líbano, objetivo redefinido en su manifiesto de 2009, donde omiten esa referencia a un orden islámico y señalan como meta el establecimiento de una democracia mayoritaria y secular.
Los cuatro fines que establece en su Carta Abierta son: expulsar a Israel y a los occidentales del Líbano; juzgar a los falangistas libaneses por sus crímenes; permitir a la gente el derecho a elegir un marco político, invitándola a acoger el islam como sistema de gobierno.
Hezbolá juró lealtad al ayatolá iraní Jomeini y señaló un enemigo exterior: Israel
Hezbolá juró lealtad al ayatolá iraní Jomeini y señaló un enemigo exterior: Israel. «Nuestra lucha terminará sólo cuando esta entidad deje de existir. No reconocemos ningún tratado con Israel».
Sobre la base de tradiciones chiíes, Hezbolá se erige en defensor de los oprimidos. Sus bases se encuentran en las zonas de mayoría chií, lo que incluye parte de Beirut, el sur del país y el valle de la Becá, una región agrícola del oriente libanés.
Tras la retirada de Israel del Líbano en 2000, Hezbolá continuó hostigando a las fuerzas israelíes en la zona fronteriza de las Granjas de Shebaa.
Liderazgo
Hassan Nasrallah (1960, Beirut) es el secretario general de Hezbolá desde 1992, cuando Israel asesinó a su predecesor, Abbas al-Musawi, en Damasco.
De origen humilde, se unió al Movimiento Amal, fundado por el ayatolá Musa Sadr. Completó sus estudios en Nayaf, Irak, hasta que Saddam Hussein lo expulsó.
En 1982 Nasrallah y otros abandonan Amal, por diferencias de opinión sobre cómo actuar frente a la invasión israelí.
Nasrallah formó parte de las primeras células de Hezbolá. Fue ejecutivo y consejero antes de ser secretario general.
Uno de sus enemigos, Yossi Alpher, alto oficial del Mosad, decía de Nasrallah: «Es un espléndido líder: listo, carismático y tiene valor».
Estructura
- Los siete miembros del Consejo de la Sura eligen al secretario general, al que apoyan cinco asambleas: la Política, responsable de las relaciones políticas; de la Yihad, encargada del área militar y de seguridad; Parlamentaria, para temas legislativos y parlamentarios; Ejecutiva que gestiona la organización general y actividades sociales y culturales; Judicial que establece reglas religiosas y media en conflictos entre miembros de Hezbolá y comunidades.
Parlamento
Las elecciones legislativas, en 2018, supusieron una victoria para Hezbolá concurriendo en coalición con Amal. Este año, en mayo de 2022, habrá nuevas elecciones.
Por el Pacto de Taif, ratificado en 1989, los escaños se reparten por religiones, a pesar del fuerte crecimiento demográfico de los chiíes.
Vinculación social
El sector de servicios de Hezbolá se compone de tres unidades: social, salud y educación que apoyan, por ejemplo, a las familias de los mártires y a los heridos.
Hezbolá es un Estado dentro del Estado
Constituye una sociedad de resistencia, reclutando nuevos voluntarios y asegurando lealtades a través de esa red de escuelas, clínicas, programas para jóvenes, empresas privadas y seguridad local. Es un Estado dentro del Estado.
A pesar de su identidad chií, Hezbolá adapta su mensaje a una cultura pluralista, conjugando piedad y modernidad, pasando a un enfoque más nacionalista contemporáneo.
Un estudio del Pew Research Center señalaba que apoyaban a Hezbolá más de la mitad de los musulmanes jordanos y libaneses, casi la mitad en Nigeria e Indonesia y un 30 % en Egipto, muy por encima de Al Qaeda.
Entre los chiíes el apoyo era de un 94 %, y un 12 % entre los suníes, así como un 20 % entre los cristianos. Un 65 % de los chiíes libaneses apoyaban su presencia en Siria, aunque las percepciones varían según la región del país.
Asia es también una región clave para Hezbolá, que ha reclutado a malayos e indonesios para expandir sus operaciones. Durante la década de 1980, la organización extendió sus acciones internacionales con secuestros para ganar influencia política.
Milicianos
No existen cifras rigurosas sobre el número de miembros de Hezbolá. Se habló de una presencia de 10.000 combatientes del grupo en Siria.
El Departamento de Estado de Estados Unidos, en su informe Country Reports, los cuantifica en decenas de miles de simpatizantes y miembros por el mundo. El International Institute for Strategic Studies los cifra entre 15.000 y 20.000.
El Gulf Research Center los estimaba en 10.000 voluntarios. Nasrallah declaró recientemente que dispone de cien mil milicianos entrenados.
Mujeres
Hezbolá reconoce y promueve los derechos de las mujeres menos tímidamente que otros yihadistas: «Hezbolá se diferencia de muchos grupos islámicos en el trato que damos a las mujeres. Creemos que las mujeres tienen la capacidad, como los hombres, de participar en todos los aspectos de la vida».
Sus mujeres encabezan organizaciones educativas, médicas y sociales y van en sus listas electorales. Wafa Hoteit es la directora de Al Noor Radio. Rima Fajry, de 38 años, es miembro del Consejo Político y sus deberes incluyen interpretar el feminismo en la Sharía.
Medios de comunicación
Hezbolá cuenta con una cadena de televisión por satélite, Al-Manar TV (El Faro), que emite en árabe, inglés, francés y hebreo, con numerosos programas antisionistas como uno en que acusó a Israel de propagar enfermedades en el mundo árabe.
La organización cuenta con una estación de radio, Al Nour (Luz), mientras que Qubth Ut Alla (El puño de Dios) es la revista militar. Estos medios de comunicación son conocidos en Cisjordania y Gaza, así como en el Líbano.
Financiación
Irán es la principal fuente de financiación de Hezbolá, con una estimación anual de 200 millones de dólares. Otra fuente son las donaciones de libaneses emigrados, que pueden superar los 10 millones de dólares.
Destaca la denominada Triple Frontera, entre Argentina, Brasil y Paraguay, como uno de los principales orígenes. Hezbolá recibe donaciones de todo el mundo.
También recauda de sus organizaciones sociales y de caridad. Se acusa reiteradamente a Hezbolá de financiar sus acciones terroristas mediante el narcotráfico.
Hezbolá en países musulmanes
Palestina: mejora la infraestructura militar insurgente, que opera en Gaza, de Hamás y de la Yihad Islámica Palestina. Durante la operación «Pilar Defensivo» les suministró miles de proyectiles, como los cohetes iraníes Fajr-5.
Hezbolá entrenó y dirigió a las milicias chiíes contra Estados Unidos
Durante la Segunda Intifada, Hezbolá potenció las células en los territorios ocupados. También introduce explosivos y armas en Israel, espía, atenta y usa drones.
Irak: Hezbolá entrenó y dirigió a las milicias chiíes contra Estados Unidos y sus aliados, hasta la retirada de Irak a finales de 2011.
Yemen: Hezbolá entrenó a los hutíes de Ansarola contra Arabia Saudí. El Gobierno de Bahréin acusó a Hezbolá de estar implicado en varias explosiones en su capital, Manama.
Siria: Hezbolá colaboró con Teherán para defender al régimen sirio. Impartió formación militar, inteligencia y armas al gobierno de Assad, y muchos de sus milicianos combatieron en Siria.
Los chiíes sirios son entrenados por Hezbolá en el Valle de la Becá
Los chiíes sirios son entrenados por Hezbolá en el Valle de la Becá, Líbano, en guerra de guerrillas, combates en zonas urbanas, explosivos, francotiradores, etcétera.
Damasco es el aliado más próximo de esa milicia libanesa, le proporciona profundidad estratégica y logística, además de que Siria es el principal conducto para las armas y municiones que envía Irán a Líbano.
Hezbolá en el exterior
Para afianzar su presencia en la diáspora libanesa, Hezbolá aparece en Iberoamérica. Tanto en el Hezbolá venezolano como en el argentino encontramos una mezcla de revolución bolivariana, antiamericanismo, antisionismo y mística de la lucha armada.
El Hezbolá venezolano, el 23 de octubre de 2006, colocó explosivos cerca de la Embajada de los Estados Unidos en Caracas, pasando a la fase operativa, aunque la ejecución del atentado fue chapucera.
Si bien su presencia es más virtual que real, es un síntoma que demuestra el prestigio obtenido por el Hezbolá en ciertos sectores donde le ven como un adalid de la lucha antiimperialista.
En 2019 acudieron a la sede de Hezbolá en Beirut los eurodiputados Udo Voigt del NPD (Partido Nacional Democrático Alemán) y Nick Griffin del Partido Nacional Británico, el neofascista italiano Roberto Fiore, y el diputado croata y exgeneral Željko Glasnovi. También han visitado a Hezbolá militantes radicales españoles.
Conclusión
Hezbolá ha mostrado su resiliencia, superando conflictos con Israel desde 1993. No se debilitó por la pérdida de bastantes de sus líderes. No ha sido derrotado por la guerra de inteligencia con Israel ni ha caído en las sucesivas crisis del Líbano.
Es el prototipo de organización antifrágil, fortalecida en situaciones de caos y enfrentamiento. Lo explica su experiencia de un día a día marcado por el conflicto.
Su fuerza también radica en que «Hezbolá es el actor no estatal más fuertemente armado del mundo», según el Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales.
