Historia de un crimen
Encuentran restos del pijama de Madeleine McCann en la furgoneta de Christian Brueckner
Es la primera prueba sólida que vincula directamente al violador alemán con la desaparición de la niña en 2007
El caso de Madeleine McCann estaba a punto de prescribir, tras quince años de investigaciones en Reino Unido, Portugal, y Alemania.
A días del decimoquinto aniversario de la desaparición, la Policía portuguesa nombró a su primer «argüido» (sospechoso oficial): Christian Brueckner, violador convicto de nacionalidad alemana.
Una pista decisiva lo vincula con el caso: aparecieron restos del pijama de Maddie en el maletero de su coche.
Brueckner, de 43 años, llamó la atención de las autoridades por su largo historial criminal, que incluía robos y saqueos a hoteles en la zona del Algarve, donde vivió desde 1995 hasta 2007.
El algo más que sospechoso fue juzgado en dos ocasiones por pedofilia: la primera vez, por abusar de un menor, y la segunda, por consumir pornografía infantil. Actualmente está entre rejas por violar a una mujer estadounidense, de 72 años, también en Portugal.
Los registros de su teléfono móvil lo situaban en la zona de Praia de Luz, lugar de la desaparición de Madeleine McCann, en la noche del secuestro. Además, una imagen de satélite de la Nasa mostró la furgoneta del sospechoso, un Volkswagen amarillo, a escasa distancia del complejo vacacional donde se quedaron los McCann, en una zona rodeada de pozos donde bien pudo haberse deshecho del cadáver.
Y dentro de la furgoneta, la nueva pista, inequívoca: en el maletero, la Policía encontró fibras del pijama que Madeleine llevaba puesto esa noche. De color rosa, estaba decorado con imágenes de Igor, el personaje de Winnie The Pooh.
No es la primera prueba que señala directamente a Brueckner, pero sí la más sólida: en 2017, a los diez años de la desaparición, un antiguo amigo del sospechoso confesó a la Policía alemana que el criminal había admitido ser el responsable del secuestro.
Estaban en un bar, bebiendo, cuando aparecieron imágenes de Madeleine en una pantalla de televisión cercana. Entonces, Brueckner presumió ante su colega de que «sabía lo que pasó con Maddie».
Durante una entrevista con el programa televisivo portugués Sábado, Hans Christian Walter, fiscal involucrado en el caso, declaró que opinaba que la niña estaba muerta, e insistió en la culpabilidad de Christian Brueckner, a raíz de las nuevas pruebas.
Madeleine McCann desapareció el tres de mayo de 2007, en Algarve, Portugal. Mientras sus padres cenaban con amigos en un restaurante cercano, la niña británica, que dormía en el piso bajo de una residencia vacacional, se desvaneció sin dejar rastro.
La puerta entreabierta de la habitación, y el avistamiento de ciertas figuras sospechosas en las proximidades, pusieron en alerta a las autoridades, en lo que se convirtió en un circo mediático internacional que duraría más de 15 años.