70 días de guerra en Ucrania
El programa oficial de acogida de Reino Unido es un «peligro» para las refugiadas ucranianas
El programa «Homes for Ukraine» carece de las medidas de seguridad necesarias y en ocasiones ubica a refugiadas solas con hombres solteros, con historiales de violencia
Cuando las mujeres ucranianas llegan a Reino Unido, a menudo lo hacen sin idea alguna de lo que les espera: no conocen a nadie, no tienen a donde ir y muchas de ellas ni siquiera hablan el idioma.
Es una circunstancia de la que muchas personas quieren aprovecharse y por desgracia, ya han empezado a salir a la luz los riesgos para las refugiadas.
En marzo, el Gobierno británico estableció el programa «Homes for Ukraine» («Hogares para Ucrania»), a través del cual los ingleses podían ofrecer alojamiento a ucranianos que huían del país.
A cambio, los anfitriones reciben un pago mensual de 350 libras, y las alcaldías locales, que son quien llevan a cabo los trámites y asignación de alojamiento, reciben 10.500 libras por refugiado anualmente.
En Inglaterra, parte del proceso de registro para los anfitriones incluye una evaluación de su historial criminal.
Ahora, dos meses después del inicio del programa, el periódico británico BBC informó de que muchos refugiados, que en su mayoría son mujeres, se han visto en la calle tras chocar con sus anfitriones, o por que no se comprobaron debidamente las condiciones de seguridad del hogar que los recibía.
En otras ocasiones, y según denuncian organizaciones benéficas involucradas a su vez con la crisis de refugiados, se permite a hombres solteros con historiales de abusos domésticos y violencia acoger a mujeres que llegan solas.
Medidas insuficientes
Robina Qureshi, presidenta de la asociación benéfica «Positive Action in Housing» calificó el programa como «peligroso», y admitió que estaba «desconcertada por la ausencia de mayores medidas de seguridad».
Es una preocupación que comparte el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados. El mes pasado, destacó la necesidad urgente de que Reino Unido «incrementase los filtros y condiciones de seguridad, para evitar la explotación y el tráfico».
Pero el Gobierno de Boris Johnson salió en defensa de su programa. Según la BBC, un oficial explicó que «el Ministerio del Interior inspeccionaba a todos los anfitriones antes de tramitar los permisos necesarios». La evaluación incluye una visita oficial a la propiedad del que acogerá a los refugiados.
Aún así, las medidas no son suficientes. Una garganta profunda involucrada con el programa oficial recurrió a la BBC para denunciar que, en varias localidades, el 30% de los anfitriones son hombres solteros de más de 40 años, que solo ofrecen alojamiento a mujeres solas de entre 20 y 30 años.
Robina Qureshi se horrorizó con el dato. Describió las revelaciones de la BBC como «profundamente preocupantes, [que] devaluaban el programa». Su organización, que trabaja de forma independiente al Gobierno, jamás colocaría a una mujer sola con un hombre sin pareja. El programa oficial británico, denunció Qureshi, «creó caos, sin evaluación de riesgos, ni eficiencia».