El ataúd de Shireen Abu Akleh resultó zarandeado durante los enfrentamientos con la policía israelí
La policía israelí carga contra el cortejo fúnebre de la periodista palestina cristiana asesinada
El ataúd de Shireen Abu Akleh casi acaba por los suelos en el tira y afloja entre los policías israelíes y la multitud que lo trasladaba
Una multitud exaltada por el dolor y la rabia traslada el ataúd de la periodista palestina Shireen Abu Akleh, fallecida de un tiro en la cabeza el pasado miércoles cuando cubría un enfrentamiento entre militantes palestinos y el ejército israelí en Yenín, Cisjordania.
El ataúd, cubierto por una bandera palestina y una cruz (la periodista era católica de rito greco-melquita), sale del hospital de la ciudad palestina hacia la iglesia melquita de la ciudad, donde se celebrará el funeral. No muy lejos, un grupo de antidisturbios israelíes vigilan impasibles la escena.
De repente, según los policías israelíes, una lluvia de piedras comenzó a impactar sobre ellos. A continuación, como se puede ver en las imágenes de vídeo grabadas, los policías se enfrentan al cortejo fúnebre y, a porrazos, tratan de disolver la concentración.
En el tira y afloja, el ataúd resulta zarandeado de forma repetida y, en un momento dado, una de las personas que lo porta se derrumba bajo los golpes de los policías. El ataúd cae el suelo, aunque inmediatamente vuelven a levantarlo.
La periodista palestina era católica de rito greco-melquita
La tensión es máxima. Los palestinos tratan de frenar a los policías mientras ondean las banderas palestinas y retroceden hacia el interior de las instalaciones del hospital. Los antidisturbios lanzan botes de gases lacrimógenos.
Finalmente, el ataúd de la periodista vuelve a entrar en el hospital a la espera de que las cosas se calmen. Según informó la BBC, poco después el cortejo fúnebre volvió a salir en dirección a la iglesia y el funeral pudo desarrollarse sin nuevos incidentes.
Shireen Abu Akleh, corresponsal de la cadena catarí Al Yazira, murió cuando documentaba una redada del Ejército israelí contra milicianos palestinos en Yenín.
En el intercambio de fuego entre ambas partes, Abu Akleh recibió un disparo en la cabeza y murió en el acto. Otro periodista que se encontraba con ella, Ali al Samudi, resultó herido en la espalda y se encuentra ingresado en el hospital.
Al Yazira acusó a Israel de haber «asesinado a sangre fría» a la periodista. Sin embargo, el primer ministro israelí, Naftali Bennet, afirmó que Abu Akleh murió «probablemente» por disparos palestinos.
«Según las informaciones que reunimos, parece probable que palestinos armados, que abrieron fuego sin discernimiento en ese momento, son responsables de la desgraciada muerte de la periodista», explicó Bennett.
La investigación oficial del Ejército israelí concluyó que «no es posible determinar inequívocamente el origen del disparo» y asumió como posibles las dos tesis:
Que palestinos armados «dispararon cientos de balas desde varios lugares» y una alcanzó a la periodista; o que un soldado israelí mató accidentalmente a la corresponsal.
Shireen Abu Akleh iba correctamente identificada como periodista con un chaleco antibalas y un casco donde figuraba la palabra PRESS. Sin embargo, la bala le impactó en la cara.
Israel desarrolla desde hace semanas una serie de operativos antiterroristas para atajar la campaña de ataques de milicianos palestinos contra policías y ciudadanos israelíes.
La violencia se incrementó durante el mes de Ramadán que coincidió con la Semana Santa cristiana y la Pascua judía.
A pesar de la muerte de la periodista, los enfrentamientos continúan en Yenín. Este viernes, la policía israelí informó de la muerte de uno de sus efectivos durante un enfrentamiento con milicianos palestinos armados.
