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Soldados ucranianos de Azovtal son trasladados por el ejército ruso tras su rendición

Soldados ucranianos de Azovtal son trasladados por el ejército ruso tras su rendiciónMinisterio de Defensa Ruso

85 días de guerra

Los 'héroes de Azovstal', entre la esperanza de un intercambio de prisioneros y la pena de muerte en Rusia

Tras la caída del último bastión de resistencia en Mariúpol, Ucrania intentará recuperar con vida a sus soldados, pero en Rusia ya piden la pena de muerte

El destino de cientos de soldados ucranianos que han puesto fin a semanas de resistencia en la acería de Azovstal en Mariúpol no está claro. Para Ucrania son héroes que deben regresar con vida, mientras que para Rusia son criminales de guerra a los que podrían imponer la pena de muerte.

El martes por la noche, siete autobuses que transportaban a los soldados ucranianos salieron del complejo industrial de la ciudad portuaria de Mariúpol y llegaron a una antigua penitenciaría en la ciudad de Olenivka, en Donetsk, controlada por Rusia.

«Ucrania necesita a sus héroes vivos», dijo el presidente, Volodímir Zelenski, en un discurso en redes sociales. Ya el viceministro de Defensa ucraniano aseguró que los soldados serían recuperados en un intercambio de prisioneros, pero algunos funcionarios rusos dijeron el martes que podrían ser juzgados e incluso ejecutados.

Los parlamentarios en la Duma Estatal de Rusia dijeron que propondrían nuevas leyes que podrían descarrilar los intercambios de prisioneros de combatientes que Moscú afirma que son «terroristas».

Los inspectores militares rusos han dicho que planean interrogar a los soldados y podrían acusarlos de «crímenes cometidos por el régimen ucraniano contra la población civil en el sureste de Ucrania».

«La única opción» para los ucranianos

Ucrania había estado presionando por un acuerdo que permitiría a los combatientes de Azovstal retirarse a áreas controladas por Ucrania, o para su evacuación a un país neutral. Sin embargo, como eso no se produjo, los funcionarios ucranianos anunciaron en las primeras horas del martes que la defensa de la planta había terminado. «Esta era la única opción», dijo la viceministra de Defensa ucraniana Hanna Maliar.

El Ministerio de Defensa de Rusia dijo que 265 combatientes ucranianos se rindieron en la planta, incluidos 51 soldados gravemente heridos que serían trasladados a hospitales en Novoazovsk, en territorio controlado por Rusia en el Este de Ucrania.

Un militar ucraniano herido es transportado en una camilla después de salir de la planta Azovstal

Un militar ucraniano herido es transportado en una camilla después de salir de la planta AzovstalMinisterio de Defensa Ruso

«Se llevará a cabo un procedimiento de intercambio para su regreso a casa», dijo Maliar. La viceprimera ministra de Ucrania, Iryna Vereshchuk, insistió que los combatientes serían intercambiados. «Si Dios quiere, todo estará bien» según recoge The Guardian.

Zelenski fue menos optimista: «El trabajo de llevar a los niños a casa continúa, y este trabajo necesita delicadeza y tiempo», dijo el mandatario ucraniano.

«Los criminales nazis no deben ser intercambiados»

El portavoz de Vladimir Putin, Dmitry Peskov, prometió que los combatientes que se rindieron serían tratados «de acuerdo con los estándares internacionales», pero esto fue inmediatamente opacado por las declaraciones de otros dos funcionarios rusos.

Leonid Slutsky, un diputado ruso que participó en las negociaciones con Ucrania a principios de la guerra, sugirió que Rusia debería levantar su moratoria sobre la pena de muerte para los combatientes del batallón Azov, una parte importante de los soldados que finalmente se rindieron.

«Los criminales nazis no deben ser intercambiados», dijo Vyacheslav Volodin, uno de los funcionarios más poderosos de Rusia y presidente de la Duma Estatal, durante un discurso el martes.

«Nuestro país trata humanamente a aquellos que se rindieron o fueron capturados. Pero con respecto a los nazis, nuestra posición no debe cambiar: estos son criminales de guerra y debemos hacer todo lo posible para que sean juzgados».

El Ministerio de Justicia de Rusia apeló a la Corte Suprema para declarar al batallón Azov como una organización terrorista, lo que se convertiría en otro obstáculo para un posible intercambio de prisioneros.

Una «capitulación» rusa

Según The Guardian, Sandra Krotevych, hermana del jefe del batallón Azov, Bohdan Krotevych, dijo que los combatientes se habían dado cuenta de que Mariúpol ya no tenía importancia estratégica para el ejército ucraniano, pero que habían estado esperando un acuerdo que les hubiera permitido irse a un territorio controlado por Ucrania o a un tercer país.

Ahora los combatientes están a merced de las autoridades rusas, con comentaristas pro-Kremlin exigiendo que no sean intercambiados. En el medio estatal ruso RT, el comentarista Anton Krasovsky llamó a los militares evacuados como «terroristas heridos» y exigió que no fueran entregados a Ucrania.

«Cualquier miembro de Azov dado a Kiev será tratado como nuestra derrota, como una capitulación rusa», dijo Krasovsky al tiempo que pedía a los espectadores: «no permitan esto, debería haber un juicio» y concluyó diciendo que RT puede realizar una transmisión en vivo para sus esposas».

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