Reino Unido defiende que la ruptura del Protocolo de Irlanda del Norte no viola el derecho internacional

El gobierno británico presentará este lunes su propuesta para convertir en papel mojado el Protocolo de Irlanda del Norte que permitió a Reino Unido sacar adelante el Brexit sin una ruptura traumática con la Unión Europea.

El ministro británico para Irlanda del Norte, Brandon Lewis, anunció en la BBC que este lunes 13 de junio, Reino Unido publicará la propuesta de nueva legislación que abrirá la puerta a anular de forma unilateral las partes del Protocolo de Irlanda del Norte que el gobierno británico considere oportuno.

A pesar de que el Protocolo forma parte del tratado internacional firmado por Reino Unido y la Unión Europea, Lewis defendió, en un notable ejercicio de cinismo, que la ruptura del Protocolo no viola el derecho internacional.

El Protocolo de Irlanda del Norte fue el gran escollo para la firma del acuerdo que establecía la nueva relación entre ambas orillas del canal de la Mancha.

La dificultad de encontrar una fórmula que permitiera a Irlanda del Norte continuar integrada en el mercado único europeo para evitar una frontera física con la República de Irlanda, retrasó el acuerdo en varias ocasiones.

Finalmente, Reino Unido aceptó la fórmula de establecer la frontera comercial entre la Unión Europea y Reino Unido en los puertos marítimos norirlandesas, mientras que Irlanda del Norte quedaría alineada con la normativa europea.

Sin embargo, los problemas aduaneros surgidos desde el principio de la entrada en vigor del Protocolo llevaron al gobierno británico a suspender su aplicación.

Los partidos unionistas se opusieron desde el principio al Protocolo, pues consideraban que implicaba separar de facto Irlanda del Norte de Gran Bretaña.

La nueva legislación que Reino Unido aprobará mañana trata de dar respuesta a las objeciones de los unionistas norirlandeses.

Según la nueva regulación impulsada desde el 10 de Downing Street, se eliminarán todos los procesos aduaneros para los bienes que se mueven dentro del Reino Unido y no se pondrá ninguna traba a los productos agroalimentarios que se comercializarán dentro de Irlanda del Norte.

Por el contrario, aquellos productos que entren a Irlanda del Norte para su exportación a la República de Irlanda y, por lo tanto, a la Unión Europea, seguirán una inspección aduanera aparte.

Los escépticos a la propuesta, y la Comisión Europea, replicaron que la propuesta británica de modificación del Protocolo no explica cómo se van a realizar los controles ni cómo se va a evitar que los productos sin autorización a entrar a la Unión Europea acaben finalmente en el mercado europeo.

Una vez se publique mañana la nueva legislación, se iniciará un proceso para su aprobación en el Parlamento británico, un proceso que podría demorar meses su entrada en vigor.

El ministro Lewis insistió en que la nueva legislación sobre Irlanda del Norte «está enfocada a solucionar los problemas con la implementación del protocolo».

La legislación «no solo está dentro del derecho internacional, sino que funcionará para todas las personas del conjunto del Reino Unido y respetará el mercado único de la Unión Europea».

«Cuando la gente vea lo que propondremos mañana verá que son soluciones sensatas a problemas que han causado prejuicios a las empresas», concluyó.