Duque advierte (a Petro) que debe respetar «la independencia de poderes y la legalidad»
El presidente en ejercicio de Colombia, en el XV Foro Atlántico de la Fundación Libertad, exigió «no contaminar ideológicamente» a las fuerzas de seguridad y seguir la guía de la «democracia»
Eran las 6 de la mañana en Bogotá. Aún así, el presidente en ejercicio de Colombia, Iván Duque, se conectó en remoto con el XV Foro Atlántico que organizó esta mañana en la Casa de América la Fundación Internacional para la Libertad .
Elecciones de Colombia
Los líderes de la izquierda en Hispanoamérica felicitan a Petro por su victoria
Mario Vargas Llosa rompió el hielo con una pregunta que ronda la cabeza de muchos colombianos y del mundo hispanoamericano, después ver convertirse en presidente electo al ex guerrillero y ex alcalde Bogotá, Gustavo Petro: “¿Actuará dentro de la legalidad o se tomará ciertas libertades?, inquirió el Premio Nobel de Literatura.
«Los colombianos -reflexionó Duque- eligieron un nuevo presidente, el senador Gustavo Petro. Le ofrecimos todo nuestro respaldo para garantizar una transición transparente, eficaz armónica y pacifica por el bien de Colombia».
El reto es guiarnos por la independencia de poderes, con orden y dentro de la legalidad
Dicho esto, el hombre que abandonará el poder el próximo 7 de agosto, respondió con una exposición de valores innegociables. «El reto es guiarnos por la independencia de poderes, con orden y dentro de la legalidad».
Los valores de la democracia no se pueden alterar
Estos rasgos son con los que «he gobernado», añadió. Por lo tanto, «los colombianos no esperamos menos que eso. Los colombianos seremos siempre exigentes» porque «esos valores de la democracia no se pueden alterar».
En el «conversatorio» del que participaron el ex embajador de Chile en España, Roberto Ampuero y Álvaro Vargas Llosa, éste recordó el «atentado» que sufrió el presidente en su helicóptero (tiroteado) y señaló las «fuerzas oscuras, irresponsables que intentaron destruir la democracia colombiana».
Roberto Ampuero esbozó cómo queda el mapa de la región con la victoria de Petro y cómo, previsiblemente, la conquista de la izquierda se profundizará con el regreso de Lula al poder. En busca de una explicación, Duque hizo repaso del pasado más reciente.
«América Latina ha experimentado cerca de dos décadas de movimientos pendulares», observó. «Lula fue presidente 8 años, Chile, Argentina, Uruguay, Bolivia...», vivieron procesos similares. «No quiero minimizar los debates democráticos -puntualizó- pero el problema hoy en la región no es entre izquierda y derecha, el debate es entre autócratas y demócratas».
«Los autócratas -desarrolló- usan la democracia y sutilmente la pueden convertir en criptocracia para luego dar el paso a la dictadura». Los casos los tenía frescos en la memoria: «Hugo Chávez y Nicolás Maduro son el ejemplo de esta tragedia, como Daniel Ortega».
La influencia de Fidel Castro
En este escenario, el origen o la influencia del castrismo no quedó fuera del análisis de Duque y tampoco, la hoja de ruta que siguen sus alumnos aventajados mencionados, «a partir de la reelección indefinida» que incorporan en sus nuevas constituciones.
«Polarización, populismo y postverdad», son los tres elementos que Duque identificó con «esos gobiernos» que «utilizan la puerta de la democracia» para romper el Estado de derecho.
La fórmula para evitar la metamorfosis a la dictadura es, añadió, «fortalecer las instituciones» porque su objetivo es «destruir al opositor, a la voz discordante, intimidar al resto de poderes, doblegar la prensa y someter la academia (las universidades) para convertirlos en serviles» a sus propósitos.
El demagogo vende pan para hoy pero incumba hambre para mañana
Los dirigentes los dividió «entre demagogos y pedagogos, el primero vende pan para hoy pero incumba hambre para mañana». Los «pedagogos -continuó- se concentran en buscar soluciones reales».
Dicho esto y desde la experiencia, destacó: «Gobernar hoy es perder el miedo a la impopularidad» y adoptar las decisiones de Estado necesarias para el bien común.
Gobernar hoy es perder el miedo a la impopularidad
Algunas frases quedarán para la posteridad: «hay que defender a ultranza la separación de poderes», «no contaminar ideológicamente las fuerzas de seguridad», «la democracia es como la salud, cuando la tenemos no la valoramos», «he defendido mis convicciones dentro de la democracia» o «no estoy en modo de despedida o retirada» porque «voy a seguir trabajando en América Latina, para la defensa de las libertades, la formación de líderes que tendrán que defender la democracia» y terminar con esa labor «de décadas de lavado de cerebros».