Los escoltas de Putin recogen sus 'marrones' para guardar sus secretos
La salud de Vladimir Putin, jefe de una primera potencia nuclear, es de gran interés internacional. Sin embargo poco se sabe de su estado de salud gracias, en gran parte, al 'trabajo sucio' de sus escoltas.
De acuerdo con una investigación periodística de los periodistas Regis Gente, autor de dos libros sobre Rusia, y Mikhail Rubin, que ha cubierto las noticias de ese país durante 13 años, los guardaespaldas de Putin recogen sus heces fecales cuando el presidente viaja al extranjero, para mantener información sobre su estado de salud en secreto.
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Hasta en Rusia se habla -y se escribe- ya de la mala salud de Vladimir Putin
En un artículo publicado en la revista de noticias francesa Paris Match, Gente y Rubín relatan que cada vez que Putin viaja, un agente de seguridad coloca sus excrementos en un paquete especializado para que sean devueltos a Rusia en una maleta.
Las recogidas de excrementos habrían ocurrido durante la visita de Putin a Francia el 29 de mayo de 2017 y durante su viaje a Arabia Saudí en octubre de 2019, escribieron los periodistas.
Un vídeo tomado durante el viaje del presidente de Rusia a Francia en 2019, mostró a seis guardaespaldas de Putin acompañándolo a un baño. Uno de ellos fue visto saliendo del baño sosteniendo un pequeño maletín, aunque no está claro qué contenía.
Según los periodistas, la recogida de heces del mandatario serían parte del esfuerzo por reducir el riesgo de que las potencias extranjeras descubran información sobre el estado de salud de Putin o la predilección por futuras afecciones que podría contener el ADN del hombre de 69 años.
A lo largo de la invasión rusa de Ucrania, se ha especulado con la posibilidad de que Putin, que recientemente ha faltado a una serie de actos rutinarios, se encuentre enfermo, y varios informes han señalado que está siendo tratado por una serie de afecciones graves, entre ellas, cáncer.