La carrera hasta el otoño: Johnson quiere gobernar más tiempo que Theresa May
Si Boris Johnson permanece en el cargo de primer ministro hasta tener sucesor, habrá superado a su predecesora en cuanto a duración de su mandato
Boris Johnson, quien de momento sigue siendo primer ministro de Reino Unido, siempre destacó por su determinación. Incluso tras las renuncias de un cuarto de su gabinete, y con el resto frente a su puerta exigiéndole la dimisión, se aferró al cargo con uñas y dientes.
Cuando finalmente tocó asumir lo inevitable y anunció, a su vez, que dimitirá como líder del Partido Conservador, lo hizo con su característica tozudez: pidió gobernar hasta, al menos, octubre, hasta tener sucesor.
La pregunta ya no es si Johnson abandonará Downing Street. La pregunta es cuándo: en su discurso de cierre, el premier pidió quedarse hasta el final de las elecciones internas que determinarán quién lidera el Partido Conservador en los próximos años. Promete ser cuidadoso, «no dar ningún cambio de rumbo» ni meter al país en proyectos «extraños o radicales».
Pero sus conservadores quieren que salga de inmediato. Tras anunciarse su dimisión, sus compañeros de partido recurrieron a los medios y a las redes sociales para afirmar que Johnson no debe durar hasta octubre.
John Major, que gobernó durante siete años entre 1990 y 1997, envió una carta al Comité de 1922, que se ocupa de coordinar los asuntos de liderazgo, en la que advertía de que permitir a Johnson quedarse en el cargo mientras se elegía a su sucesor «no sería sabio».
El antiguo secretario de Empresa Kwasi Kwarteng afirmó que era necesario imponer un nuevo líder «lo antes posible», mientras que la antigua líder de los Conservadores en Escocia, Ruth Davidson, fue mucho más dura: «Es imposible que se quede hasta octubre. Es absurdo», tuiteó la diputada.
Por su parte, Dominic Cummings, antiguo aliado del premier, pidió, a través de Twitter, «el desahucio YA», sin «dignidad» alguna.
Un duelo entre Johnson y May
La ministra más duradera de la historia de Reino Unido fue Margaret Thatcher, que gobernó durante 4.226 días. El récord para el Gobierno más corto es de George Canning, que entre el 12 de abril de 1827, hasta su muerte el 8 de agosto de 1827, duró 119 días a la cabeza del país.
El mandato de Boris Johnson se encuentra entre los más cortos de la política británica, con 1.079 días acumulados en Downing Street, pero más humillante aún es el hecho de que su predecesora, la polémica Theresa May, le saca 27 días de ventaja.
Si Johnson permanece en el puesto como primer ministro silencioso, hasta que se designe a su sucesor el próximo otoño, superará a Theresa May en la duración de su mandato. Si no lo hace, pasará a la historia como el segundón de su predecesora.
¿Se quedará?
¿Es posible que Boris Johnson, que dimite hundido en el escándalo, y sin el apoyo de sus ministros, gobierne hasta octubre? La «dimisión diferida» por la que quiere optar, método utilizado por Margaret Thatcher y Theresa May, busca simplificar las cosas para el Partido Conservador, y asegurar que Reino Unido tiene un líder hasta que se designe al siguiente.
Cuando el nuevo primer ministro sea elegido, tras unas elecciones internas en las que votarán todos los miembros del Partido Conservador, Johnson formalizará su dimisión ante la Reina Isabel II.
Sin embargo, podría abandonar el cargo de inmediato, y permitir que, como piden a gritos los miembros de su equipo, un líder diferente lleve el timón en los próximos tres meses. En ese caso, el cargo de primer ministro lo ocupará Dominic Raab, viceprimer ministro y secretario de Estado y de Justicia.
Entretanto, los conservadores empiezan a hacer campaña: la semana que viene se anunciará el programa de elecciones internas y ya son muchos los que se ven con posibilidades de ocupar el puesto de Johnson en Downing Street.
Los primer sondeos apuntan a que Ben Wallace, actual ministro de Defensa y personaje clave en el apoyo occidental a Ucrania, se llevaría un mayor número de votos, seguido de Penny Mordaunt, actual ministra de Comercio, y antigua secretaria de Defensa.
Rishi Sunak, antiguo ministro de Hacienda y cuya dimisión fue la de más peso, figura tercero en la encuesta de la agencia YouGov, mientras que Liz Truss, ministra de Exteriores y fiel aliada de Johnson, entra cuarta.