Periódicos nacionales de Reino Unido, con imágenes de Boris Johnson
Los escándalos de Boris Johnson dejan al Partido Conservador por los suelos
Las últimas encuestas señalan que menos del 20 % del electorado votaría de nuevo por los tories
Los últimos días del Gobierno de Boris Johnson estuvieron marcados por las mentiras: primero, las fiestas del Partygate, y después, el episodio del diputado Chris Pincher, promocionado a pesar de su historial de acoso sexual.
Los excesos del primer ministro han hundido la reputación del Partido Conservador, que tendrá que luchar para recuperar la confianza del pueblo británico.
Cuando los tories ganaron las elecciones generales de 2019, se prepararon para permanecer al menos cinco años más en el poder. Los próximos comicios están programados para enero de 2025.
Pero, de entrada, la vorágine de escándalos de Boris Johnson podría costarles tres años de Gobierno: Keir Starmer, líder del Partido Laborista, aprovechó el declive reputacional de su rival para animar al pueblo británico a acudir prematuramente a las urnas.
Anunció que propondría una moción de censura parlamentaria, que a su vez desencadenaría elecciones tempranas, si Johnson no sale inmediatamente de Downing Street.
La agencia de encuestas YouGov ilustra de forma gráfica las consecuencias de este último año de excesos, y como repercutirán sobre la intención de voto. Desde que se destapó el asunto de las fiestas clandestinas en el número 10 de Downing Street, durante el confinamiento, el apoyo al Partido Conservador va en descenso.
La noticia empezó a difundirse el 8 de diciembre de 2021; el 27 de enero de 2022, la intención de voto a los tories llegó a su punto más bajo desde 2019.
Los resultados de YouGov indican que, actualmente, solo un 19 % de la población votaría por los Conservadores, mientras que un 27 % se decantaría por el Partido Laborista, con casi diez puntos de diferencia. Es más: un 10 % preferiría a los Demócratas Liberales, y un 13 %, simplemente, no votaría.
En 2019, cuando Johnson condujo a su partido a una espectacular victoria electoral, un 43,6 % de los británicos votaron por el Partido. Es más del doble de los que lo harían ahora.
Otra encuesta de la misma agencia preguntó al electorado por el «mejor primer ministro», en su opinión. 37 % de las respuestas señalaron al Laborista Keir Starmer, frente al 20 % que siguió fiel a Johnson.
Con la intención de descifrar la razón detrás de esta diferencia de 17 puntos, YouGov reveló que un 70 % de los votantes que prefieren a Starmer lo hacen no por sus puntos fuertes, si no por los fracasos de Boris Johnson. Solo un 27 % afirmó que les convencía de verdad la gestión del Laborista.
El dato es problemático para el Partido Conservador, que tendrá que zafarse de la presencia de Johnson para recuperar el terreno perdido. Los acontecimientos del 'caso Pincher', que tuvo lugar a principios de julio, supusieron un antes y un después en la intención de voto británica y, sobre todo, en el remonte de Keir Starmer como posible primer ministro.
En declaraciones al periódico The Observer, Iain Duncan-Smith, líder del Partido Conservador entre 2001 y 2003, denunció que la gestión de Boris Johnson ha provocado una «crisis de identidad enorme» para los tories.
