Cinco fórmulas para salir de la crisis de Italia en menos de 48 horas

Mario Draghi tiene menos de 48 horas para decidir cómo resuelve la crisis de Italia. El todavía primer ministro comparecerá mañana ante el Parlamento, para someterse a una pseudo moción de confianza después del portazo de su ex aliado en la coalición, el Movimiento 5 Estrellas (M5S).

Su dimisión, rechazada por el presidente de la República, Sergio Mattarella, le fuerza a pasar el «trámite» del Parlamento, mientras la operación clamor para que se quede en su puesto se extiende por Italia.

A partir de este contexto se abren las apuestas sobre el escenario que saldrá de esta crisis. De momento, hay cinco soluciones sobre la mesa.

1-Draghi da marcha atrás

El expresidente del Banco Central Europeo encierra en el baúl de los recuerdos su promesa y acepta continuar con los respaldos políticos actuales. Siempre y cuando, sólo sea, como parece, el M5S el único que le da la espalda.

2-El M5S rectifica

Se vuelve al escenario que llevó a Mario Draghi al poder. La totalidad de los partidos de la coalición gubernamental, incluido el M5S, le respaldan.

En este hipotético caso, el terremoto que supuso para la estabilidad de Italia su renuncia se habría quedado en nada. Los únicos daños colaterales los habría sufrido la bolsa que, previsiblemente, recuperaría posiciones con el anuncio.

Esta opción es, posiblemente, la más difícil de convertirse en realidad pese a las diferencias que hay en el seno del M5S. Hay voces que se inclinan por esta opción, pero Giuseppe Conti ha manifestado su rechazo a la propuesta sobre su sucesor, esa de: más Draghi.

En simultáneo, Forza Italia y la Liga, han expresado su malestar y rechazo a mantener una coalición con el M5S.

3-Draghi se va pero se queda

El primer ministro mantiene su palabra y compromiso de liquidar el Gobierno ante la disidencia del M5S, pero recibe un nuevo mandato de Matarella y se aviene a formar otro Ejecutivo.

Draghi estaría en condiciones de designar un nuevo Gobierno con una mayoría diferente y despedirse, definitivamente (aunque no quiere), del partido que le ha enseñado la puerta de salida a la mundanal vida en la calle.

Las apuestas a este posible escenario no están al alza. El primer ministro ha declarado en varias ocasiones que se niega a protagonizar un Gobierno «Draghi bis» y menos sin el M5S.

4-«Ciao Draghi» y transición

Draghi, definitivamente, se despide y Mattarella busca un remplazo que dirija el Gobierno hasta la próxima primavera o, in extremis, hasta diciembre.

La primera opción sería perfecta, ya que en mayo están previstas las elecciones y sería un modo de evitar más agonías a los italianos.

El plan B lo aplicaría el presidente de la República ante la incapacidad de lograr un Gobierno de transición que aguantara hasta la primavera. Ahí, su idea podría ser poner de fecha límite el mes de diciembre. De este modo, al menos, se podrían tener los presupuestos aprobados.

En este hipotético escenario gana enteros Daniele Franco, actual ministro de Economía.

5-Elecciones anticipadas

Si Draghi no se deja seducir por la presión de la «operación clamor», este sería el escenario más probable. Dimite y Mattarella disuelve las Cámaras. Las elecciones quedarían convocadas el 25 de septiembre (o el primer domingo de octubre).

El Gobierno continuaría en funciones para gestionar la «Administración ordinaria», –informa Efe– aunque no está claro si eso permitiría aprobar los decretos más urgentes y la Ley de Presupuestos.

El todavía primer ministro seguiría en su cargo hasta la toma de posesión del nuevo Parlamento y la investidura de un nuevo Ejecutivo. En ese caso, en función de las fechas constitucionales para abrir las urnas, Draghi podría seguir siendo primer ministro hasta noviembre.

Pero, de momento y hasta mañana, no sabremos cuál es el futuro inmediato ni de Draghi ni de Italia.