Pelosi y el Pentágono empiezan a organizar su viaje a Taiwán, a pesar de las amenazas de Xi a Biden
La presidenta del Congreso de EE.UU. ya está invitando a sus aliados al viaje que provocaría a China, y el Pentágono desarrolla un plan de seguridad para ella en la región
Joe Biden, presidente de Estados Unidos, y su homólogo chino Xi Jinping, mantuvieron una conversación telefónica que duró más de dos horas. La inusual llamada se centró, en parte, sobre el tema peliagudo de la soberanía de Taiwán: el líder de China advirtió a Biden «que no jugase con fuego», amenaza marcada por la tensión del posible viaje de Nancy Pelosi a Taipéi.
¿Saldrá adelante el viaje? Como presidenta del Congreso, Pelosi es la tercera figura política más importante de Estados Unidos, y su visita a Taiwán sería la de mayor perfil desde 1997. Se trataría de una clara provocación para China: su Ministerio de Exteriores ya advirtió de «medidas firmes y rotundas» y «graves consecuencias» si se lleva a cabo el desplazamiento.
Sin embargo, y a pesar de las amenazas más que claras de Pekín, no parece que Estados Unidos vaya a dejarse intimidar. Según publicó el periódico británico The Guardian, Pelosi ya cuenta con viajar al país asiático, e invitó a dos miembros del Congreso a acompañarla.
Tanto Michael McCaul, congresista republicano de Texas, y la demócrata Anna Eshoo, fueron convidados por Pelosi, pero ambos rechazaron la invitación por problemas de calendario. A pesar de que el viaje no se ha confirmado oficialmente, Pelos sí partirá en una gira por Asia la próxima semana, aunque podría no detenerse en Taiwán.
EE.UU. contra China
En el momento en que Pelosi pise Taiwán, quedará demostrado el apoyo de Estados Unidos por la soberanía del territorio, y sus relaciones con China se resquebrajarán todavía más. El gigante asiático no reconoce la independencia de Taipéi, cuyo Gobierno fue elegido democráticamente, y considera que Taiwán no es más que una provincia de China. Por eso, debería estar bajo la autoridad de Pekín, objetivo que Xi Jinping no descarta lograr por la fuerza.
El viaje de Nancy Pelosi llega en un momento de tensión, en parte provocada por la guerra en Ucrania. «Cualquier miembro del Gobierno estadounidense que quiera ir a Taiwán, debe hacerlo, para demostrar disuasión política contra Xi Jinping. Pero Pelosi ha de fijarse bien en las maniobras militares chinas, para no provocar una escalada», explicó el Republicano McCaul a la cadena NBC.
Según había insinuado anteriormente un portavoz del Ministerio de Defensa de China, podría incluso haber una respuesta militar. «Si EE.UU. insiste en seguir adelante, el ejército chino no se quedará de brazos cruzados, y tomará duras medidas para truncar cualquier interferencia externa en las iniciativas separatistas de Taiwán», avisó el Coronel Tan Kefei.
Preparativos militares
En caso de que la presidenta del Congreso termine por volar hasta el Pacífico asiático, el Pentágono ya está preparando un plan de seguridad.
Desarrollado por John Aquilino, líder del comando estadounidense en el Indo-Pacífico, y supervisor de las operaciones militares de la región, el plan utilizaría el armamento que ya está desplegado cerca de Taiwán.
Entre ellos destaca el inmenso portaaviones USS Ronald Reagan, con su séquito de cazas y helicópteros de guerra.
«Como es de esperar, siempre que un miembro senior de Gobierno de Estados Unidos viaja a la zona, nos organizamos para garantizar su seguridad. Siempre hay varias dimensiones de protección», explicó un miembro del Ministerio de Defensa estadounidense al canal CNN.