Rusia recurre al oro de contrabando de Sudán para financiar la guerra de Putin

Europa, Estados Unidos, y sus aliados, han dado la espalda a Rusia desde el inicio de la invasión a Ucrania. Para paliar el efecto económico de las sanciones occidentales, Moscú ha recurrido a una solución dudosa: el oro de Sudán, que es el segundo país productor de este mineral en África, y el noveno en todo el mundo.

En los últimos 18 meses, 16 vuelos partieron desde Rusia hasta Sudán, y viceversa, cargados con oro ilegalmente transportado. En uno de ellos, que voló en febrero desde Jartum, las autoridades descubrieron una tonelada de doblones de oro escondidos bajo cajas de galletas.

A pesar de que se trata de contrabando, el Gobierno de Sudán está en el ajo; ya se manifestó como aliado de Rusia en la guerra de Ucrania, y es de los pocos países que reconocen la independencia del Donbás: El Jefe Adjunto del Consejo Soberano de Sudán, Mohamed Hamdan Dagalo, declaró que «Rusia tiene derecho a actuar en interés de sus ciudadanos, y proteger a su pueblo. Tiene ese derecho en virtud de la constitución y de la ley. El mundo entero debe darse cuenta de que Moscú debe defender a su pueblo».

Una investigación de la cadena estadounidense CNN señaló una conexión entre las fuerzas militares de Rusia y de Sudán. Según las revelaciones, se permitió que miles de millones de dólares en doblones de oro salieran del país ilegalmente.

A pesar de que pierde los beneficios que le granjearía la venta de ese oro, Jartum sale ganando. Según un miembro del ejército americano, Rusia provee a Sudán con asistencia militar a cambio del mineral, como ya demostró en 2021 cuando apoyó al golpe de estado militar que derrocó al anterior gobierno de transición.

«Sabes que Rusia está explotando los recursos naturales de Sudán. Para conservar el acceso a estos recursos, Moscú alentó el golpe de estado. Y ahora que el resto del mundo rechaza a Rusia, Putin tiene mucho que ganar de su relación con los generales sudaneses. Es una ‘ayuda’ mutua que cubre todos los sectores, desde la capacitación y el apoyo de inteligencia hasta el beneficio conjunto del oro robado de Sudán», afirmó el estadounidense en declaraciones a la CNN.

Rusia empezó a involucrarse en Sudán en 2014, cuando se implementaron sanciones occidentales tras la invasión de Crimea en Ucrania por parte de Moscú. Las operaciones del Grupo Wagner en ese territorio africano comenzaron en 2017, después de un acuerdo entre el entonces presidente sudanés Omar Hassan al-Bashir y su homólogo ruso, Putin.