El imán radical con orden de expulsión de Francia habría huido a Bélgica

Hassan Iquioussen, nacido en Dedain, Francia, en el seno de una familia marroquí, no fue encontrado en su domicilio en Lourches, cerca de Valenciennes, cuando la policía procedía a arrestarlo para ejecutar la orden de expulsión del territorio francés.

El Consejo de Estado, la más alta instancia judicial de la esfera administrativa en Francia, validó el martes la orden de expulsión hacia Marruecos, que había sido suspendido por un juez.

Se especula con que el imán haya podido marcharse a la vecina Bélgica. Si se confirma esa huida de la Justicia, se arriesga a tres años de prisión.

El predicador, quien a pesar de haber nacido en Francia solo tiene pasaporte marroquí, tenía una orden de expulsión que databa de finales de julio, pero había sido frenada por el Tribunal Administrativo de París.

Este órgano de primera instancia había considerado la decisión del Ministerio de Interior «una amenaza desproporcionada contra su vida privada y familiar».

En Francia, el predicador tiene cinco hijos y 15 nietos. Sin embargo, el dictamen del Consejo Estado rechazó ese argumento esgrimiendo que los hijos son mayores de edad y que están integrados e invalidó la sentencia del Tribunal Administrativo.

Consultado por la defensa del religioso, el Tribunal de Estrasburgo dijo a comienzos de agosto que no se opondría a esa expulsión.

La abogada de Iquioussen, Lucie Simon, colgó un tuit para criticar la decisión judicial y deplorar «un contexto de alarmante presión del Ejecutivo sobre el poder judicial».

Asimismo, la letrada adelantó que su cliente estudia acudir de nuevo a la Corte Europea de los Derechos Humanos de Estrasburgo (CEDH).

Iquioussen, asociado a los Hermanos Musulmanes y activo en los suburbios de las grandes ciudades francesas, cuenta con 169.000 seguidores en Youtube y 42.000 en Facebook.