Macron, del optimismo al pesimismo en doce frases
El presidente de Francia inicio su andadura con un optimismo encendido que se ha ido desvaneciendo: hoy toca un realismo crudo; por no decir pesimismo
Emmanuel Macron llegó en 2017 al Palacio del Elíseo dispuesto a infundir su optimismo a unos franceses que ya andaban algo deprimidos por la situación económica y por cierta decadencia política del país.
El discurso era la primera etapa de la recuperación de la grandeur. Macron mantuvo ese tono «de conquista» hasta bien entrada la campaña presidencial de este año, incluso durante la crisis de los chalecos amarillos.
La evolución de Macron del optimismo al pesimismo se resumen las doce frases siguientes:
Renacimiento extraordinario
«Estamos en los albores de un renacimiento extraordinario, porque tenemos en nuestras manos todas las bazas que harán y hacen las grandes potencias del siglo XXI». (Palacio del Elíseo, 14 de mayo de 2017)
País de conquistas
«Somos un país de conquista. No debemos ceder ni un ápice a las mentes cenizas». (Le Point, 31 de agosto de 2017)
Salida al malvivir
«Creo profundamente que podemos encontrar juntos una salida a nuestro malvivir». (Discurso televisivo del 10 de diciembre de 2018, durante la crisis de los chalecos amarillos).
Días mejores y felices
«Queridos compatriotas, tendremos días mejores y volveremos a tener días felices. Estoy convencido de ello». (Discurso televisivo del 13 de abril de 2021, durante la crisis del Covid).
Iremos el doble de rápido
«Nos dice el Giec [Grupo Internacional de Expertos sobre el Cambio Climático] que tenemos que ir el doble de rápido. ¿Sabéis qué? Lo vamos a hacer». (Mítin de Marsella, 16 de abril de 2022).
Ambición y acción
«Debemos conseguir convertir esta ansiedad ecológica en ambición y acción. Ese es nuestro reto». (Mítin de Marsella, 16 de abril de 2022).
No ceder
«¡No cedáis ante el miedo!»- (Mítin de Marsella, 16 de abril de 2022).
Incertidumbre
«Pienso en nuestro pueblo, que necesitará fortaleza para afrontar los tiempos que se avecinan, para resistir a la incertidumbre, a veces a la facilidad y a la adversidad y, unidos, para aceptar pagar el precio de nuestra libertad y nuestros valores». (Discurso de Bormes-les-Mimosas, 19 de agosto de 2022).
Final de la abundancia
«Estamos viviendo el final de lo que podía parecer una abundancia» (Consejo de Ministros del 24 de agosto de 2022).
Gran convulsión
«Creo que lo que estamos viviendo es una gran convulsión o un gran trastorno». (Consejo de Ministros del 24 de agosto de 2022).
Se acabó la despreocupación
«También es el fin de lo obvio. Y también es el fin –para los quienes la tenían– de una forma de despreocupación». (Consejo de Ministros del 24 de agosto de 2022).
Desgracia francesa
«Hay que ser lúcidos (...), hay una desgracia francesa (...), no todo está bien en el mejor de los mundos». (Discurso sobre Educación en la Sorbona, 25 de agosto de 2022).
Los tiempos recios anunciados por Macron en la rentrée política de 2022 han generado debate entre los creadores de opinión: verdades del barquero para unos, imprudencia de impredecibles consecuencias para otros.
Sea como fuere, van a marcar la agenda política más inmediata, empezando por la reforma de las pensiones, episodio muy proclive, dadas las características socioeconómicas de Francia, a manifestaciones y disturbios. Será la prueba de fuego del inicio del segundo mandato.
Igual el jefe del Estado, con sus palabras, ha querido ponerse la venda antes que la herida.