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El ejército ucraniano avanza en su contraofensiva en el este del paístwitter.com/DefenceU

206 días de guerra en Ucrania

Ucrania mantendrá su ofensiva tras evidenciar las carencias del Ejército ruso

Ucrania ha expuesto de forma gradual la falta de previsión del Kremlin y, en particular, la escasez de tropas

El analista militar ucraniano Mijailo Samus considera que las fuerzas de Kiev mantendrán su contraofensiva en diversos puntos del frente tras haber dejado en evidencia la escasez de efectivos del Ejército ruso en Járkov.

La ofensiva ucrania ha interrumpido por completo los planes rusos, afirma a Efe Samus, vicedirector del Centro de Estudios del Ejército, la Conversión y el Desarme (CACDS).

Explica que Rusia contaba con estabilizar el frente antes del invierno y congelar a la Unión Europea (UE) con el corte de suministros energéticos, forzándola a presionar a Ucrania para negociar con Moscú. Por el contrario, Ucrania ha emprendido la iniciativa estratégica, algo que puede cambiar el curso de la guerra.

«La cuidadosa planificación y las habilidosas labores de reconocimiento de Ucrania contrastan con las acciones de Rusia durante la invasión, en la que ha perdido miles de vidas para obtener ganancias marginales en el Donbás,» dice el experto.

Mientras que Kiev hablaba de una gran contraofensiva en el sur, su Ejército estaba empleando sistemas de lanzamiento múltiple de cohetes de alta precisión, suministrados por Estados Unidos, para mermar la capacidad rusa de defenderse y de atacar, golpeando sus centros de mando, líneas de comunicación, depósitos de municiones y sistemas antiaéreos.

«Esto ha estado ocurriendo a lo largo de todo el frente y los rusos no podían predecir dónde se produciría el ataque principal,» subraya Samus.

Tras fracasar a la hora de superar las defensas ucranianas al norte del Donbás, Rusia terminó por desplegar grandes fuerzas desde Izium (noreste) a Jersón (sur) para reforzar su control sobre las zonas al oeste del río Dniéper.

Esto dejó a las tropas rusas en Járkov (noreste) escasas de efectivos, lo que permitió a las fuerzas ucranianas penetrar las líneas enemigas a pesar de la falta de armamento pesado, mientras los rusos huían en pánico.

«Es algo sabido que quienes atacan sufren mayores bajas. Lo que ocurrió en Járkov es lo contrario,» enfatiza Samus, según el cual el Ejército ucraniano es ahora más fuerte que antes de la ofensiva, ya que los rusos abandonaron en su huida suficientes equipos militares como para equipar a una brigada.

Ahora, Kiev necesitará una pausa operativa en la región nororiental para asegurarse el control sobre el territorio, con el río Oskil como barrera natural contra los contraataques, afirma el experto, aunque está seguro de que la contraofensiva no se detendrá ahí.

Entre 10.000 y 20.000 efectivos rusos se encuentran atrapados en las inmediaciones de Jersón, «cocinados a fuego lento» por el Ejército ucraniano. «Sólo tienen dos opciones después de que Ucrania cortase las líneas logísticas, rendirse o ser aplastados,» dice.

Piensa además que ahora el Ejército ucraniano puede realizar ataques en cualquier punto del frente. «Una opción sería cortar el corredor terrestre ruso en el sur con un movimiento hacia Mariúpol y Melitopol,» sugiere.

De acuerdo con Samus, Rusia ya sufrió una «derrota catastrófica» el propio día de la invasión, cuando atacó a Ucrania en base a informaciones y conclusiones erróneas, un momento a partir del cual Ucrania ha expuesto de forma gradual la falta de previsión del Kremlin y, en particular, la escasez de tropas.

El experto cree que Rusia necesitaría ahora mismo por lo menos varias docenas de miles de soldados bien equipados, pero le faltan las reservas correspondientes y ha perdido un tiempo crucial para realizar una movilización masiva en condiciones.

Sin oportunidades en el campo de batalla, es probable que Moscú se centre en destruir la infraestructura energética de Ucrania, aunque la llegada de los nuevos sistemas de defensa antiaérea prometidos por algunos aliados de Kiev le permitirían protegerse de los misiles.

«Espero que la fenomenal operación de Járkov convenza a nuestros aliados a abandonar sus miedos de escalada y a suministrar más armas a Ucrania» manifestó Samus, que piensa que así se podría poner fin antes a la guerra y lograr el derrumbe del «régimen» del presidente ruso, Vladímir Putin.