Carlos III ante el desafío independentista dentro y fuera del Reino Unido
El mayor legado de la Reina Isabel II durante 70 años de reinado fue mantener la unidad del Reino Unido, así como infundir respeto e influencia en el escenario internacional. Ahora, uno de los retos, y quizás el mayor de Carlos III, es mantener esa unidad e influencia británica.
Este lunes, tras ser sepultada, la figura de autoridad de la legendaria Monarca empieza inexorablemente a diluirse y el nuevo Rey tendrá que lidiar con los intentos independentistas en el seno del Reino Unido y en las lejanas naciones que todavía lo reconocen como jefe de Estado.
Un nuevo intento en Escocia
Inglaterra, Escocia, Gales e Irlanda del Norte forman parte del Reino Unido, pero los escoceses podrían volver a responder en referéndum la pregunta: ¿debe Escocia ser un país independiente? Esta cuestión ya fue resuelta hace unos años de manera negativa. En 2014, en la última consulta al respecto, el voto a favor de mantenerse como parte del Reino Unido fue mayoritario, con el 55 % de los votos.
Sin embargo, el independentismo escocés no se ha quedado con los brazos cruzados y tras posponer sus intenciones de impulsar una nueva consulta debido a la pandemia de la covid, la líder del Partido Nacionalista Escocés (SNP) y ministra principal de Escocia, Nicola Sturgeon, propuso en junio pasado, tres meses antes de la muerte de la Reina Isabel II, organizar otro referéndum de independencia para el 19 de octubre de 2023.
El SNP tiene actualmente una mayoría independentista en el parlamento escocés junto con el Partido Verde local y argumenta que su éxito electoral y el rechazo de los escoceses en torno al Brexit sustentan la solicitud de celebrar otro referéndum.
En un promedio de las últimas encuestas establecido por la BBC, el apoyo a la independencia de Escocia se sitúa en un 48 %, contra un 52 % que se opone a ser una nación independiente del Reino Unido, excluyendo los votos indecisos.
El gran aumento en el apoyo a la independencia que Sturgeon esperaba tras el Brexit, la pandemia de la covid y el caótico Gobierno Boris Johnson parece no haberse producido. Pero con una ventaja tan estrecha en las encuestas, el lado pro-Reino Unido no puede confiar en una victoria, sobre todo ahora que la figura emblemática de Isabel II ya no lidera la Corona británica.
La monarquía fuera del Reino Unido
Al igual que su madre, Carlos III no es solo Rey del Reino Unido, sino que ejerce como soberano de otros 14 Estados. Hablamos de Canadá, Antigua y Barbuda, Bahamas, Belice, Granada, Jamaica, San Cristóbal y Nieves, San Vicente y las granadinas, Santa Lucía, Australia, Nueva Zelanda, Papúa Nueva Guinea, Islas Salomón y Tuvalu.
Cuando Isabel II llegó al trono, era la máxima autoridad de 32 naciones y Carlos III ha heredado menos de la mitad
Después de 30 años desde la última declaración de independencia dentro del grupo de países bajo influencia británica, en noviembre de 2021, Barbados pasó a ser una República. Lo hizo en un acto al que asistió el propio Carlos III cuando todavía era príncipe de Gales, quien expresó su deseo de «prosperidad y estabilidad» a la presidenta Sandra Mason.
La muerte de la Reina podría acelerar la ola independentista, dado que hay naciones que llevan años postergando o minimizando el debate del asunto por respeto a la figura de Isabel II, pero ahora la persona en el trono es otra.
Precisamente, es en el Caribe donde más flojea el amor a la Corona británica. Siguiendo la estela de Barbados, los Gobiernos de Belice, Antigua y Barbuda o Jamaica buscan convocar un referéndum para desprenderse de la Monarquía británica y fundar repúblicas.
En agosto, una encuesta reveló que el 56 % de los jamaicanos están a favor de la proclamación de la república
El problema más grave para Carlos III no es la desafección hacia la Corona que ahora ostenta sino el creciente reclamo en estos países caribeños de reparación por los esclavos que Reino Unido explotó en sus tierras y se llevó a la metrópoli. Se estima que Reino Unido sometió a la esclavitud a millones de personas en África y en las islas caribeñas.
Declive en la Commonwealth
La Commonwealth es una agrupación mucho más amplia, ya que engloba a 56 países con diversas formas de Gobierno: 15 mantienen como monarca al jefe de la Casa de Windsor, cinco han constituido monarquías independientes y 36 son repúblicas.
La Monarquía británica sigue teniendo la hegemonía en el grupo y en 2018 se dio un paso clave para que Isabel II dejara todo bien atado para garantizar su sucesión e influencia en estos países. En ese año, a petición de la entonces Monarca, se decidió que Carlos sería su sucesor también en la Commonwealth, dado que ese rol no era hereditario.
Aunque hace cuatro años los países dieron el visto bueno en una señal de respeto a Isabel II ya surgieron las primeras discrepancias.
Como mínimo, piden que el liderazgo de la organización sea rotativo y lo pueda ostentar cualquier representante de sus miembros o que se nombre a una cabeza visible, pero votado por todos los miembros, con concurrencia libre y no a propuesta solamente de Londres.
Trudeau, satisfecho con la Corona
«Los canadienses están demasiado ocupados en este momento», señaló Trudeau en una reciente entrevista a la BBC. En la misma agregó que apreciaba la «estabilidad» del sistema actual.
Los comentarios y el apoyo de Trudeau a la Monarquía se producen cuando algunos ya debaten el futuro de Canadá tras la muerte de Isabel II. Sin embargo, un cambio no sería fácil pues necesitaría la aprobación tanto de la Cámara de los Comunes como del Senado en el parlamento canadiense, así como el consentimiento unánime de las 10 provincias que forman Canadá.
Menos dubitativos, en favor de la Corona Británica, se muestran los más pequeños del grupo: Granada, Papúa Nueva Guinea, las Islas Salomón y Tuvalu.