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El 20 de abril Rusia realizó una prueba de su misil balístico con capacidad nuclear Satán 2GTRES

212 días de guerra en Ucrania

La estrategia de Putin para declarar la guerra total a la OTAN esgrimiendo su armamento nuclear

La bomba que EE.UU. arrojó sobre Hiroshima, Japón, y mató a 146.000 personas fue de 15 kilotones. Las ojivas nucleares de hoy pueden tener más de 1.000

Fue un 20 de septiembre cuando los Gobiernos prorrusos de las repúblicas de Donetsk y Lugansk, así como de la región de Jersón, anunciaron un referéndum en esas poblaciones sobre su voluntad de adherirse o no a Rusia para finales de este mes.

Ese mismo día, 20 de septiembre, la Duma rusa, la cámara baja, legisló para endurecer el código militar: los desertores que estén fuera de los puestos durante más de un mes enfrentarán una sentencia de 10 años. Hasta ahora eran cinco.

Los soldados que desobedezcan las órdenes de luchar sufrirán tres años de prisión. Rendirse podría ser castigado con hasta 10 años de prisión, mientras que los saqueadores con hasta 15

Los soldados que desobedezcan las órdenes de luchar o desplegarse sufrirán tres años de prisión. Rendirse voluntariamente podría ser castigado con hasta 10 años de prisión, mientras que los saqueadores podrían recibir una pena de hasta 15 años. Este cambio legislativo evidencia los problemas que tiene el Kremlin con sus tropas, poco motivadas para seguir haciendo la guerra.

Al día siguiente, 21 de septiembre, en un discurso televisado, el presidente Putin advirtió de que usará todos los medios a su alcance para proteger la integridad territorial de Rusia. De hecho, ha anunciado una movilización parcial de la reserva y de veteranos, unos 300.000 hombres. Añadió: «Aquellos que nos están chantajeando con armas nucleares deben saber que los patrones de viento también pueden girar en su dirección». ¿Ese más de cuarto de millón de hombres estará más motivado que los que están ya sobre el terreno ucraniano?

Es, evidentemente, un movimiento coordinado. De salir adelante los referéndums, cuando esas regiones pasen a formar parte de Rusia, Putin podrá alegar que su país está siendo agredido y declarar una movilización total, con declaración de guerra incluida, lo que llevaría a un reclutamiento general o, en el peor de los casos, al uso de armas nucleares.

Las autoridades rusas declaran en sus medios que Rusia no sólo lucha contra Ucrania sino contra la OTAN

Las autoridades rusas declaran en sus medios que Rusia no sólo lucha contra Ucrania sino contra la OTAN.

La analista Tatiana Stanovaya, de la consultora política R. Politik, destacó que el movimiento hacia los «referéndums» inmediatos era una señal de que Putin había cambiado de rumbo drásticamente, y está en marcha una «preparación para una guerra a gran escala». Añadió que la anexión es «un ultimátum inequívoco de Rusia a Ucrania y Occidente: o Ucrania se retira o la guerra nuclear».

La población rusa está preocupada por la movilización parcial y las declaraciones de Putin de que la OTAN amenaza a la propia Rusia. Hablar de armas nucleares es una forma de tranquilizar a la opinión interna de que, a pesar de este oscuro giro, el país sigue siendo capaz de defenderse.

La doctrina militar rusa dice que las armas nucleares solo se utilizarán si el propio Estado ruso se ve amenazado

La doctrina militar rusa dice que las armas nucleares solo se utilizarán si el propio Estado ruso se ve amenazado. Putin enmarcó su uso en un sentido defensivo en respuesta a lo que afirmó que eran amenazas nucleares occidentales.

Su referencia a que esto no era un farol se refería a una situación en la que la integridad territorial de Rusia estaba amenazada. Una pregunta importante es hasta dónde cree Rusia que se extenderá su territorio después de los próximos referéndums en territorio ucraniano.

Rusia tiene en su doctrina la llamada «escalar para desescalar» si está en un conflicto con la OTAN. Esto supone hacer algo tajante, como usar un arma táctica en el campo de batalla o como demostración en algún lugar, o amenazar con hacerlo. La idea es asustar al rival para que retroceda.

La preocupación es que si Putin se siente acorralado y su estrategia en Ucrania está fallando, podría usar armas nucleares tácticas como un «cambio de juego», para romper un punto muerto o evitar la derrota.

El arsenal nuclear ruso

En 2021, Rusia gastó 8.600 millones de dólares en mantener y desarrollar sus fuerzas atómicas.

La Federación de Científicos Estadounidenses estima que Rusia tiene 5.977 ojivas nucleares

La Federación de Científicos Estadounidenses estima que Rusia tiene 5.977 ojivas nucleares. Unas 1.500 han sido retiradas para ser desmanteladas. De las aproximadamente 4.500 restantes, la mayoría son armas nucleares estratégicas: misiles balísticos o cohetes, que alcanzan largas distancias.

Las armas de la guerra nuclear pueden ser lanzadas desde aviones, submarinos o plataformas terrestres móviles

Son las armas de la guerra nuclear. Pueden ser lanzadas desde plataformas fijas y móviles: aviones, submarinos o plataformas terrestres móviles.

Se estima que unas 1.500 ojivas rusas están actualmente «desplegadas», es decir, ubicadas en bases de misiles, bombarderos y en submarinos en el mar.

La bomba que EE.UU. arrojó sobre Hiroshima, Japón y mató a 146.000 personas fue de 15 kilotones. Las ojivas nucleares de hoy pueden tener más de 1.000 kilotones.

En cualquier caso, Rusia no tiene la mayor parte de su arsenal nuclear estratégico de largo alcance preparado para su uso inmediato.

Bombas atómicas tácticas

El resto son armas nucleares más pequeñas y menos destructivas para uso de corto alcance en campos de batalla o en el mar. Son bombas atómicas tácticas, aquellas que podrían usarse en distancias relativamente cortas. El alcance y la potencia las distingue de las armas nucleares «estratégicas».

El término «táctica» incorpora muchos tipos de armas, incluidas bombas y misiles menos potentes usados como armas de «campo de batalla».

Se cree que Rusia tiene unas 2.000 armas nucleares tácticas. Pueden colocarse en varios tipos de misiles e incluso se pueden disparar como proyectiles de artillería en un campo de batalla. También se han desarrollado para aviones y barcos, por ejemplo, torpedos y cargas de profundidad para apuntar a submarinos.

Entre las armas de corto alcance de Rusia está el misil multipropósito SS-N-30, que puede llegar a los 1.500 km. Puede ser lanzado desde un navío de superficie o un submarino. También el misil Iskander SS-26 Stone, con un rango entre los 400 y los 500 km y un radio de precisión de 10 metros, que puede ser disparado desde una plataforma móvil.

Las fuerzas rusas pueden lanzar ojivas nucleares pequeñas como proyectiles utilizando artillería convencional, como el cañón autopropulsado Malka, con un cañón 2S7 Pion de 203 mm de calibre.

La ojiva más reducida puede ser de un kilotón, equivalente a mil toneladas del explosivo TNT

La ojiva más reducida puede ser de un kilotón (equivalente a mil toneladas del explosivo TNT) o menor aún. Las mayores pueden llegar a los 100 kilotones. Los efectos destructivos dependen del tamaño de la ojiva, a la distancia del suelo que detonen y al entorno.

Sin embargo, los soviéticos asumieron que incluso el uso nuclear táctico en Europa asumiría proporciones catastróficas.

Para Rusia, las armas nucleares no estratégicas son una parte controlable de un marco para lograr tanto resultados en el campo de batalla como la terminación de la guerra.

La planificación nuclear rusa contemporánea implica ataques selectivos contra objetivos en territorios adversarios, contra fuerzas desplegadas, como un medio para poner fin a una guerra en condiciones favorables.