Yevgeny Prigozhin, el «chef de Putin», por fin reconoce que es el fundador del Grupo Wagner

Yevgeny Prigozhin vendía salchichas en un puesto ambulante de San Petersburgo, de ahí pasó a montar un restaurante y luego una cadena de alta cocina. Conoció a Vladimir Putin y el cielo de los negocios se le abrió hasta convertirse en uno de los contratistas favoritos del Kremlin. Prigozhin es el hombre que, por fin, ha reconocido que es el fundador del temible Grupo Wagner, un detalle que siempre había negado.

Conocido en Rusia como «el chef de Putin», por organizarle los banquetes, Prigozhin ha decido quitarse la máscara de empresario y asumir sus actividades con los paramilitares cuya misión principal en Ucrania era –y es aunque no lo logran– eliminar a Volodímir Zelenski.

A renglón seguido expuso sus argumentos para defender las iniciativas separatistas del Donbás de 2014. Éstas, termina admitiendo, fueron el origen de esa agrupación de mercenarios que él define como «patriotas».

«Descubrí los chalecos anti balas y encontré especialistas que podrían ayudarme con esto», recuerda para fechar como fundación del grupo, «el 1 de mayo de 2014».

El pasado mes de septiembre el colectivo que trabaja con el opositor encarcelado, Alexei Navalni, dio a conocer un vídeo donde se le veía tentando a presidiarios a enrolarse en el ejército para ir a combatir a Ucrania. Les prometía la conmutación de la pena.

«Soy representante de una empresa militar privada. Probablemente haya odio hablar de nosotros: PM Wagner»Yevgeny Prigozhin

«Soy representante de una empresa militar privada. Probablemente haya odio hablar de nosotros: PM Wagner», se presentaba a los reclusos.

Para animarles les aseguraba que otros en su misma situación habían elegido la opción que les ofrecía. «Los primeros prisioneros que lucharon conmigo participaron el 1 de junio en el asalto a la central eléctrica de Vugledar. Cuatro hombres entraron, cuchillo en mano, en las trincheras del enemigo», describió.

Entonces, el cocinero o «el chef» que vendía salchichas cuando Putin era un agente de la extinta KGB, evitó admitir lo que saltaba a la vista: no era un doble ni un individuo con enorme parecido, era él, la persona que se ha enriquecido con Putin en el poder. También el hombre que conoce sus gustos culinarios y quién sabe si además es su particular catador para evitar envenenamientos.

Antes de su confesión Concord, su empresa, difundió un mensaje ambiguo donde dejaba a la imaginación o a los indicios, la posibilidad de que el sujeto del vídeo fuera él. «Podemos confirmar que es increíblemente similar... Se parece a Evgeny Viktorovich y explica de manera muy inteligente cosas simples y compresibles a la gente común».

El pésame en el funeral de un Wagner

La siguiente aparición pública vinculada a los Wagner del chef de Putin que rompía con su costumbre de no aparecer, fue en el funeral de un combatiente del grupo, recuerda CNN. Vestido de caqui se le vio dar la mano a la familia del finado.

La última ocasión fue hace apenas unos días. Aquí rompió con su tradición de bajo perfil y directamente, difundió en las redes sociales una escena en la que desciende de un helicóptero para una reunión nocturna con sus asesores.

Estamos a punto de recibir la afluencia de aquellos que quieren, hablando claro, realizar tareas especiales. Ir a la guerraYevgeny Prigozhin

En otra emisión posterior aparece aguardando la llegada de nuevos reclutas y s e le oye comentar: «Estamos a punto de recibir la afluencia de aquellos que quieren, hablando claro, realizar tareas especiales, ir a la guerra»

La decisión de salir del anonimato tiene diferentes explicaciones. Para unos responde a que busca un cargo en el Gobierno, pero él lo explica como un gesto de protección a los suyos. «Durante mucho tiempo –explica– evité golpes de muchos oponentes con un objetivo principal: no incriminar a estos luchadores que son la base del patriotismo ruso.»