El comodín autoritario del Gobierno francés para sacar adelante los Presupuestos

«Con toda probabilidad», según anunció ayer Olivier Véran, ministro de Relaciones con el Parlamento, el Gobierno francés activará hoy el artículo 49.3 de la Constitución, que permite la adopción definitiva de un proyecto de ley sin votación.

Es la respuesta del Ejecutivo presidido por Elisabeth Borne para salvar sus Presupuestos en pleno bloqueo parlamentario: los grupos de la Asamblea Nacional, salvo los cuatro que apoyan al Gobierno -y que solo suman una mayoría relativa-, han decido votar en contra del proyecto. De ahí el recurso al 49.3

Este artículo forma parte de los mecanismos contemplados por la Constitución de la Quinta República para evitar el colapso institucional del país. Menos dramático que el artículo 16 -que permite al presidente de la República asumir la totalidad de los poderes en caso de crisis grave-, puede parecer una anomalía en una democracia avanzada.

Inmediatamente se suspende la tramitación del proyecto en cuestión y, a partir de ese mismo momento los grupos de la oposición disponen de 24 horas para depositar una moción de censura. Si una vez agotado ese plazo, no hay moción, el proyecto queda definitivamente adoptado. También si la moción fracasa. Si se aprueba, el Gobierno queda derrocado.

Así ocurrió el 4 de octubre de 1962, cuando cayó el primer Gobierno del primer ministro Georges Pompidou. El presidente Charles De Gaulle reaccionó disolviendo la Asamblea Nacional y convocando unas elecciones legislativas anticipadas. Una amenaza similar ha blandido Emmanuel Macron si no se aprueban los Presupuestos que propone Borne.

Esa actitud delata una debilidad parlamentaria que nadie niega, fieles macronistas incluidos. Sin embargo, y al margen del color político de cada Gobierno, el uso del 49.3 se ha intensificado con el paso de los años.

Desde 1959, año en que entró en vigor la actual Constitución, el 49.3 se ha utilizado 87 veces

Desde 1959, año en que entró en vigor la actual Constitución, el 49.3 se ha utilizado 87 veces, según datos de la web especializada Vie Publique. Y la mayoría en los últimos treinta años: Jacques Chirac (como primer ministro) lo activó 8 veces entre 1986 y 1988; Michel Rocard 28 veces entre 1988 y 1991, y Edith Cresson otras 8 en los diez meses que gobernó entre 1991 y 1992.

Para frenar lo que muchos expertos consideran un abuso, el presidente Nicolas Sarkozy impulsó en 2008 una reforma constitucional que limita el uso del 49.3 a un texto por sesión parlamentaria, salvo en lo casos de financiación de la Seguridad Social o de Presupuestos. Como ahora.