237 días de guerra en Ucrania
Putin logra su objetivo: más de 1.100 localidades ucranianas se quedan sin electricidad
Los bombardeos rusos de los últimos diez días en venganza por el ataque al puente de Crimea están causando daños materiales descomunales, pero lo que es peor, dejan a la población prácticamente desnuda de cara al invierno
El ataque al puente que comunica la península de Crimea con la Federación Rusa le empujó a adoptar la decisión: arrasaría con los centros neurálgicos de suministro de energía a Ucrania. Vladimir Putin hoy puede felicitarse por haber conseguido, aunque sea parcialmente, ese objetivo.
Más de 1.100 ciudades y poblados de Ucrania se han queddo sin luz, la poca industria que seguía operativa se ha parado en estos enclaves y la población teme la llegada de lanoche.
La ruina de las infraestructuras del país continúa mientras el presidente Volodimir Zelenski y sus ministros no se cansan de pedir sistemas de defensa antiaéreos sin éxito.
El uso de los drones de fabricación iraní que Teherán niega demuestran por un lado las carencias armamentísticas del Krenmlin y por otro, lo que advertían los expertos el 24 de febrero, fecha de la invasión. Primero hay que atacar por aire y cuando se tiene el terreno «despejado» se da paso a la infantería y no a la inversa como, prácticamente, ha sido la llamada Operación Militar Especial, según expresión eufemística del Kremlin
Oleksandr Jorunzhyi. portavoz de los servicios de emergencia de Ucrania confirmó hoy: «Actualmente, 1.162 localidades (...) se hallan sin electricidad».
Por la mañana se iban conociendo en cuenta gotas los objetivos alcanzados por la lluvia de misiles lanzados contra las infraestructuras.
236 días de guerra en Ucrania
13 muertos tras estrellarse un avión de combate ruso cerca de la frontera con Ucrania
La situación se complica para una Ucrania que hasta hace diez días estaba pletórica por su reconquista de territorios ocupados. La población, deliberadamente por Putin, es objetivo sistemático de las fuerzas rusas y la posiblidad de que Bielorrusia haga frente común con Putin y entre en el campo no está totalmente despejada pese a los desmentidos oficiales.
El gobierno de Alexandr Lukashenko, descartó hoy la movilización de la población y la posible participación del país en acciones militares -informa Efe- . Aunque la palabra del aliado de Putin tiene escaso valor, el gesto lo interpretan los más optimistas como una llamada a la cama a pesar del regreso de tropas rusas al territorio de la antigua república soviética.
«No planeamos ninguna movilización. Tampoco tenemos previsto la participación de nuestro país en acciones militares. No lo necesitamos», aseguró Alexandr Vólfovich, secretario del Consejo de Seguridad de Rusia, según informa la agencia oficial BELTA.
Vólfovich subrayó que las fuerzas de seguridad bielorrusas pueden garantizar la seguridad de sus ciudadanos «sin movilización adicional» de un socio incondicional que no ha renegado de él.
No hay motivos para la intranquilidad. Cada uno debe cumplir su laborAlexandr Vólfovich, secretario del Consejo de Seguridad de Rusia
«No hay motivos para la intranquilidad. Cada uno debe cumplir su labor», insistió al reunirse con la plantilla de una empresa estatal en la ciudad de Brest, fronteriza con Polonia.
Vólfovich también negó las acusaciones de Occidente de que Minsk se proponga incrementar el número de ejercicios militares en su territorio.
La creación de una agrupación militar regional entre Rusia y Bielorrusia despertó todas las alarmas sobre la posibilidad de que el Ejército ruso abra un segundo frente, como ocurriera al comienzo de la campaña militar rusa en Ucrania en febrero.
Con todo, el ministro de Defensa bielorruso, Víctor Jrenin, volvió a insistir hoy en que la misión de dicha formación militar es «defensiva» y sus actividades son una mera reacción a las amenazas en la frontera, en alusión a Ucrania y la OTAN. «No tenemos intención de atacar a nadie», dijo.
La pasada semana, el presidente bielorruso, Alexandr Lukashenko, anunció haber acordado la creación de dicha agrupación con su colega ruso, Vladímir Putin.
Ucrania acusa a Bielorrusia de complicidad en la «operación militar especial» al ceder su territorio al Ejército ruso para penetrar en territorio ucraniano.
Entre mentiras, medias verdades y estrategias renovadas, lo cierto es que Ucrania ha quedado herida en el plano energético y eso, es una muy mala noticia para ellos.