Meloni se harta de Berlusconi y amenaza con dejarlo fuera del futuro gobierno italiano

Giorgia Meloni y Silvio Berlusconi se encuentran al borde de la ruptura. La líder de Fratelli d’Italia (FdI), y vencedora de las elecciones generales italianas del 25 de septiembre, y el «cavaliere» podrían haber llegado a un punto de no retorno.

La chispa que ha causado el incendio que amenaza con calcinar el bloque de derechas y frustrar la formación del gobierno de Meloni fue las declaraciones filtradas en una grabación en las que Berlusconi elogiaba a Putin y justificaba la agresión rusa de Ucrania.

Las salidas de tono del jefe de filas de Forza Italia, y expresidente del consejo de ministros, podrían ser su particular venganza después de que Meloni y Matteo Salvini, cabeza de la Lega, apartaran a los de Berlusconi de todos los puestos de responsabilidad en las cámaras del Parlamento y en el futuro gobierno.

El inesperado protagonismo de Berlusconi en la fase previa a la constitución del nuevo gobierno italiano, y más debido a una cuestión tan delicada y espinosa como la de la guerra en Ucrania, no ha gustado un pelo a Meloni, que ha amenazado con «no formar gobierno» si su socio potencial no abandona el discurso prorruso.

La jefa de FdI ha querido dejar las cosas claras a sus socios de gobierno: Italia permanecerá en el eje atlantista alineada con la Unión Europea y la OTAN y no será el eslabón débil de Occidente que sirva de felpudo para los intereses del presidente ruso Vladimir Putin.

Lo cierto es que las palabras de Berlusconi, en el actual contexto de guerra en Ucrania y de agresiva retórica de Putin y su camarilla de cortesanos contra Occidente, es llamativa.

«He recuperado un poco la relación con el presidente Putin, un poco bastante. Por mi cumpleaños (el 29 de septiembre) me ha enviado 20 botellas de vodka y una carta tiernísima. Yo le respondí con botellas de lambrusco y con una carta igual de tierna. Me reconoció que yo era el primero de sus cinco amigos de verdad», fueron las polémicas reflexiones de «il cavaliere».

La reacción de Meloni tardó 24 horas en llegar, pero su contundencia no deja lugar a dudas: «Sobre una cosa he sido, soy y siempre seré clara: intento guiar un gobierno con una política exterior clara e incuestionable. Italia, a título pleno, y con la cabeza alta, es parte de Europa y de la Alianza Atlántica».

Las declaraciones de Meloni parecen estar dirigidas también a tranquilizar a la administración estadounidense de Joe Biden.

Según publica La Repubblica, un alto funcionario de la Casa Blanca definió como «horribles» las declaraciones de Silvio Berlusconi.

Mientras tanto, el proceso de formación del nuevo gobierno sigue su curso. El presidente de la República, Sergio Mattarella, dará comienzo este jueves en el Palazzo del Quirinale a las consultas con los nuevos presidentes del Senado y de la Cámara de Diputados para la formación de gobierno.