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Liz Truss en el 10 de Downing Street anuncia su dimisiónEfe

Reino Unido

El último escándalo de Reino Unido: la pensión de Liz Truss por 45 días en Downing Street

Los sindicatos británicos están indignados porque la sucesora de Boris Johnson, con la ley en la mano, podrá recibir 115.000 libras, penique arriba penique abajo, unos 131.675 euros

Aunque le queda una semana por delante en su puesto, a Liz Truss le han bastado 45 días para hundir la libra y con ella a su partido y al Reino Unido. La primera ministra que presentó su dimisión tras 45 días de caos, protagoniza un último escándalo antes de abandonar el 10 de Downing Street. ¿Tiene derecho a una pensión monumental?

Los sindicatos británicos están indignados porque la sucesora de Boris Johnson, con la ley en la mano, podrá recibir 115.000 libras, penique arriba penique abajo, unos 131.675 euros al años.

Con los ánimos caldeados, la noticia de que Truss puede irse a su casa con los bolsillos llenos cuando los británicos los tienen cada día más vacíos, ha provocado una ola de protestas.

Mark Serwotka, secretario general del Sindicato de Servicios Públicos y Comerciales, alzó la voz para advertir: «En un momento en que uno de cada cinco funcionarios públicos recurre al bancos de alimentos y el 35 % se ha saltado alguna comida porque no tiene qué comer, es grotesco que Liz Truss pueda irse con 115.000 libras», confía al diario The Guardian.

La reacción de los sindicatos

Los ex primeros ministros de Reino Unido tienen derecho a reclamar lo que se denomina PDCA, una asignación extraordinaria por diferentes gastos que se impuso tras la salida de Margarent Thatcher y que, a efectos reales, equivale a una pensión vitalicia.

John Major en 2020 y Tony Blair un año más tarde reclamaron la pensión máxima. Gordon Brown reclamó 114.712 libras; David Cameron 113.423 y Theresa May 57.832 libras.

Jo Grady, secretaria general de la federación de sindicatos universitarios, también se sumó a las peticiones para que Truss renuncie a su pensión: «Tener semejante recompensa por sus errores catastróficos es un escándalo. Debería hacer lo correcto y entregar el dinero».

Steven Littlewood, secretario general adjunto del sindicato que representa a los altos funcionarios públicos, también intervino en The Guardian con un tono de enojo evidente: «Después de todo -añadió- es increíble que la primera ministra acepte 115.000 libras esterlinas al año por solo seis semanas en el cargo».