Reino Unido
Rishi Sunak se convierte en primer ministro de Reino Unido sin necesidad de elecciones internas
El antiguo titular de Hacienda fue el candidato que logró el mayor número de apoyos y quedó como «única candidatura válida» al retirarse de la contienda Penny Mordaund
Reino Unido ya tiene primer ministro: Rishi Sunak, antiguo titular de Hacienda, y finalista en las elecciones internas que ganó en septiembre Liz Truss.
Gracias a la renuncia de Penny Mordaund, Sunak quedó como el único candidato del Partido Conservador y el Comité 1922 lo nombró formalmente como líder conservador y primer ministro de Reino Unido.
Para ahorrarse unas elecciones internas tan largas y complicadas como las del verano pasado –se prolongaron duraron dos meses e involucraron a más de 100.000 personas–, la administración del Partido Conservador reescribió algunas de las reglas de sus carreras para el liderazgo.
En primer lugar, impuso el apoyo de 100 diputados conservadores para poder presentarse como candidato. En segundo lugar, la decisión se adoptaría, como máximo, en una semana, y como mínimo, en un día.
Su objetivo era unir al Partido en torno a una única candidatura, para acortar el proceso y evitar decepcionar todavía más al pueblo británico. Y lo lograron los 358 parlamentarios dejaron de lado sus diferencias y respaldaron a Rishi Sunak.
Penny Mordaunt fue la única que intentó plantarle cara. Nombrada líder de la cámara de los Comunes y presidenta del Consejo en el gabinete de Liz Truss, Mordaunt quedó tercera en las elecciones internas de julio. Entonces, logró 105 votos antes de ser eliminada.
Sin embargo, en esta ocasión se quedó corta, con el apoyo insuficiente de diputados. Al no lograr un mínimo de 100 votos, quedó incapacitada para participar en el concurso, y otorgó a Sunak una victoria inmediata, fácil e indolora.
Septiembre lejano
La situación dista mucho del pasado septiembre, cuando los Conservadores votaron por primera vez. En aquel momento, y aunque Sunak fue el favorito de los miembros del parlamento hasta el final, los tories del resto de Reino Unido prefirieron a Liz Truss.
Con sus promesas de reducciones de impuestos radicales y un plan fiscal audaz, Truss se ganó a un 57% de los casi 200.000 Conservadores.
Una victoria a largo plazo para el antiguo ministro de Hacienda, cuya filosofía económica era mucho más austera que la de su rival Truss. Cuando, una por una, las medidas de la premier más efímera de la historia se derrumbaron (sumió al país en una crisis y hundió el valor de la libra), aquellos que dieron la espalda a Rishi Sunak empezaron a ver su austeridad con buenos ojos.
#ReadyForRishi
Rishi Sunak es miembro del Partido Conservador desde 2015. En el año 2020, tomó el puesto de canciller de Hacienda en el gabinete de Boris Johnson, y fue una figura clave en la gestión económica británica tras la pandemia por coronavirus.
También fue uno de los protagonistas del desmoronamiento del Gobierno de Johnson. Su dimisión repentina, percibida por muchos como una puñalada por la espalda, desencadenó la serie de acontecimientos que llevarían a la salida del antiguo premier de Downing Street.
Entonces, su austeridad no fue rival para las indulgencias fiscales que prometía Liz Truss, pero ahora que la economía del país se hunde, todo ha cambiado. El nuevo primer ministro británico promete «un regreso a los valores económicos conservadores de toda la vida». Tachó de «cuento de hadas» las promesas de reducción de impuestos de Truss, y su prioridad como primer ministro será aliviar la inflación, antes de ponerse a bajar impuestos.
En cuanto a política exterior, Sunak, que apoyó al Brexit en su momento y lo sigue haciendo ahora, se comprometió a deshacerse de todas las leyes europeas que «se interpongan» con el desarrollo empresarial británico.