Cristina Kirchner junto a Irene Montero en el Senado Argentino
Viaje oficial
Irene Montero declara su «admiración» por Cristina Kirchner, marcada por la corrupción
La dirigente española visitó a su «admirada» vicepresidenta de Argentina para la que piden 12 años de cárcel por sus desmanes en la obra pública
Irene Montero anda de visita por Sudamérica participando en Congresos progresistas que creen defender los derechos de la mujer cuando solo la utilizan para sus guerras callejeras contra los que no piensan como ellos, ni como ellas.
La que un día soñó con ser la Kirchner española junto a su vicepresidente Pablo Iglesias, se ha quedado con las ganas de hundir a España y humillar a los españoles como sí fue capaz de hacer Cristina y su presidente Néstor.
Pequeña burguesía
Iglesias y Montero desde su dacha de Galapagar buscaban lo mismo que Néstor y Cristina desde su mansión de El Calafate, liderar a los indignados y defender el sueño de pequeña burguesía.
La foto de Cristina Kirchner e Irene Montero se produjo dos días después de que Felipe González visitara el despacho del Senado de la vicepresidente para un encuentro sobre «la realidad de nuestros países y el escenario global».
La foto con González se hizo en una mesa al más puro estilo Putin con varios metros de distancia entre ellos, mientras que para de la de Irene Montero, al igual que con Evo Morales, apenas corría el aire entre ellas con el polémico cuadro del pintor peronista Daniel Santoro detrás. Una obra donde aparece Néstor Kirchner abrazado por Juan Domingo y Evita Perón delante de una casa llamada «El paraíso peronista».
Alberto Nisman
Cristina Kirchner está sometida a innumerables acusaciones de corrupción y de malversar dinero público. A eso se le suma la sospecha de estar detrás, por medio del grupo de fanáticos kirchneristas La Cámpora, de la muerte del fiscal Alberto Nisman en 2015 que acusó a Cristina Fernández de Kirchner, y a otros miembros de su gobierno, de encubrir la autoría de Irán y de Hezbolá en el atentado de la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA) de 1994, donde fueron asesinadas 85 personas.
El día anterior a presentar pruebas reveladoras sobre la autoría, Nisman fue encontrado muerto en su casa con un disparo en la cabeza. Las investigaciones cayeron en un laberinto burocrático y en la habitual lucha mediática entre las hipótesis del suicidio y el asesinato.
La impunidad de Cristina tras ese suceso la permitió mantenerse en política como senadora y, ahora, como vicepresidenta del gobierno de Alberto Fernández.
Aborto
Montero abraza la causa kircheriana. De hecho, la extrema izquierda española y la política argentina llevan meses dándose abrazos en Twitter. También se siente atraída por cosas como la legalización del aborto que tuvo lugar en diciembre de 2020 tras 15 años de protestas. Al final, 38 votos a favor y 29 en contra abrieron el abanico de opciones para esta práctica. El gobierno argentino se sumó a la política contraria a la vida para conseguir los réditos que no es capaz de ganar con otras decisiones como la de evitar la devaluación de su moneda o elevar el nivel de vida de la escasa clase media que queda en el país. .
La de La Plata seguirá gobernando Argentina y dividiendo al país como muestran las respuestas de su foto con Irene Montero. Mientras unos califican la foto de las «compañeras», utilizando esa jerga tan socialista, como la de «dos grandes mujeres luchadoras», otros aseguran que «cuando se les empieza a morir la gente de hambre te salen con la 'dignidad'».
