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Dmitry Medvedev, vicepresidente del Consejo de Seguridad de RusiaAFP

266 días de guerra en Ucrania

El expresidente ruso Dmitri Medvédev vuelve a azuzar el miedo a la tercera guerra mundial

Medvédev afirmó que la acusación contra Rusia de haber lanzado un misil sobre territorio ucraniano es la prueba de que Occidente libra una guerra híbrida contra Rusia que «aumenta la posibilidad de una nueva guerra mundial»

El expresidente ruso, Dmitri Medvédev, volvió a azuzar el miedo a una tercera guerra mundial a rebufo de la información que llega del misil que impactó en territorio ucraniano el marte.

El ahora vicepresidente del Consejo de Seguridad ruso afirmó que la caída de un supuesto misil ruso en una localidad polaca fronteriza con Ucrania demuestra que Occidente libra una guerra híbrida contra Rusia y aumenta así la posibilidad de una nueva guerra mundial, señaló Efe.

«La historia ucraniana del ‘ataque con misiles’ contra una granja polaca demuestra solo una cosa: Occidente con su guerra híbrida contra Rusia aumenta la posibilidad del comienzo de una guerra mundial», tuiteó el expresidente de Rusia.

El ministerio de Defensa de Rusia negó la víspera que haya lanzado un ataque contra objetivos cerca de la frontera entre Ucrania y Polonia, y sostuvo que las declaraciones de los medios y funcionarios polacos sobre la supuesta procedencia rusa «es una provocación deliberada para escalar la situación».

El presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, uno de los primeros líderes en reaccionar, sostuvo no obstante tras el mayor bombardeo ruso ayer contra la infraestructura energética del país, que «los misiles rusos alcanzaron Polonia».

«Golpear territorio de la OTAN con misiles... ¡Este es un ataque con misiles rusos contra la seguridad colectiva!», recalcó.

«¿Cuántas veces ha dicho Ucrania que el Estado terrorista no se limitará a nuestro país?», preguntó Zelenski a la comunidad internacional, en la que aún hay dudas sobre si el misil ha sido disparado desde Rusia y cuya procedencia está siendo investigada por Polonia con el apoyo de la Alianza Atlántica.

Sin embargo, la hipótesis que más fuerza ha ganado a lo largo del miércoles apunta a que el misil, que mató a dos personas en Polonia y que cayó en una granja, fuera un proyectil de la defensa antiaérea de Ucrania contra un misil ruso que se aproximaba.

Sin embargo, afirmó que «no es culpa de Ucrania, Rusia es el último responsable». En términos parecidos se expresó el presidente ruso, Joe Biden: «Es poco probable, debido a la trayectoria, que fuera disparado desde Rusia».

Pese a todo, el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, se mostró tajante: «No tengo ninguna duda de que no fue un misil nuestro. Pienso que es un misil ruso, en base a nuestros informes militares».