Reino Unido
China gana terreno en Reino Unido gracias a un proyecto conjunto de energía nuclear
Ayudado por Francia y Pekín, el Gobierno de Rishi Sunak da luz verde a la construcción de la planta nuclear Sizewell C
China extiende sus tentáculos sobre Europa. En vista de los problemas energéticos provocados por Rusia y su guerra en Ucrania, Reino Unido ha optado por acelerar un proyecto en el que trabaja desde 2012: un generador nuclear de 3.200 megavatios, bautizado como 'Sizewell C'.
La central suplirá el 7 % de las necesidades energéticas de la población británica. Para financiar esta ambiciosa iniciativa, Londres ha recurrido a capital extranjero, de forma que Francia poseerá un 80 % de la central.
Sin embargo, el 20 % restante pertenecerá a China, país que está catalogado como «amenaza contra su seguridad económica» por el primer ministro Rishi Sunak, esta misma semana.
Mientras anunciaba el flamante plan fiscal con el que pretende sacar a Reino Unido de la crisis, el ministro de Hacienda Jeremy Hunt confirmó la construcción de la planta nuclear Sizewell C. El proyecto empezará antes del año 2024, y costará alrededor de 20 mil millones de libras.
«Es la única manera de que dejemos de estar a la merced de los precios energéticos internacionales. Gran Bretaña es líder mundial en energías renovables, y debemos ir más allá. Hay que acelerar las tecnologías locales, como la energía hidráulica, la de carbono y, sobre todo, la nuclear», insistió Hunt.
Afirmó que el proyecto «generará nuevos empleos, industrias, y oportunidades de exportación, y asegurará esa energía limpia y asequible que [necesitan] para impulsar [su] economía futura y alcanzar el cero neto para 2050».
Los proyectos de centrales nucleares flamantes e imponentes son siempre una parte clave de la estrategia del Gobierno británico. Así, pretenden reducir la dependencia del país con las energías fósiles. Boris Johnson, antiguo primer ministro, ya afirmó que deseaba construir «ocho nuevos reactores» en los próximos ocho años.
Y aunque los planes de Johnson se vieron interrumpidos por su naufragio político, Rishi Sunak apoyó su iniciativa. Durante su campaña electoral, se comprometió con estas ambiciosas promesas nucleares.
Apoyo dudoso
Si bien la iniciativa de Sizewell C se presenta como una solución a la crisis energética británica, abre la puerta a un nuevo problema: la influencia de China sobre las industrias europeas. A lo largo del proceso de planificación del proyecto, resultó evidente la necesidad de una financiación mayor. De esta manera, Francia y China entraron a formar parte del mismo, en 2008 y 2015 respectivamente, como accionistas.
En octubre de 2015, la compañía energética francesa EDF Energy anunció que había «acordado los términos generales de una asociación en el Reino Unido para el desarrollo conjunto de nuevas centrales nucleares en Sizewell, en Suffolk, y Bradwell en Essex» junto a la compañía China General Nuclear Power Group (CGN).
El CGN es una corporación perteneciente al Estado chino, y ha sido incluida en la lista negra del Departamento de Comercio de Estados Unidos, por intentar adquirir tecnología y material nuclear estadounidense avanzado para desviación y uso militar.
Su involucramiento en el proyecto Sizewell, en 2015, se acordó tras una serie de diálogos en Londres y Pekín donde decidieron construir juntos no una si no tres centrales nucleares: Sizewell C, Bradwell B, y Hinkley Point C, que ya está construida y operativa.
La «amenaza» de China
Jeremy Hunt y Rishi Sunak se contradicen. Mientras que el ministro de Economía anunciaba la construcción de este proyecto vinculado con China, su primer ministro, de camino a Bali para la cumbre del G20, recalcaba el peligro que supone el gigante asiático.
«Mi perspectiva sobre China es simple. Creo que supone, de forma inequívoca, una amenaza para el sistema –bueno, un desafío para el sistema– y para nuestros valores e intereses. Sin duda, es la mayor amenaza contra nuestra seguridad económica… Eso es lo que pienso de China. Por ello, creo que es importante que utilicemos nuestros recursos para protegernos», explicó Rishi Sunak, en declaraciones desde el avión.
De acuerdo con la perspectiva de Sunak, el Gobierno británico lleva años intentando reemplazar al CGN como accionista del proyecto, sin éxito.
En marzo de 2022, Westminster inició una búsqueda desesperada para encontrar a otra compañía que sustituyese a esta empresa china. Y en junio, hace más de cinco meses, los ministros votaron «sí» a la opción de hacerse con el 20 % de la central. La maniobra, valorada en 100 millones de libras, habría podido expulsar a China del proyecto. Sin embargo, de momento, el CGN sigue figurando como dueño de ese 20 %.