Reino Unido anuncia un nuevo plan fiscal colmado de recortes y subidas de impuestos

«Quien diga que la solución es fácil, miente al pueblo británico»: con estas sombrías palabras, Jeremy Hunt, ministro de Hacienda inglés desde hace apenas un mes, anunció el nuevo plan fiscal del Gobierno británico. Su objetivo es resolver el caos causado por la efímera Liz Truss, que en solo 45 días de liderazgo hundió la libra y provocó una catástrofe económica en Reino Unido.

Tras este preludio, Hunt introdujo un nuevo paquete de medidas austeras, que incluyen una millonaria subida de impuestos, y recortes en el gasto público. El flamante plan fiscal incluirá también una subida en las facturas energéticas, y subvenciones para las familias más empobrecidas.

Hunt, que es el cuarto ministro de Hacienda en lo que Reino Unido lleva de año, argumentó que estaba guiando al país «por un camino equilibrado hacia la estabilidad». Esto implica «tomar decisiones duras» para lograr llenar un agujero negro fiscal de 55 mil millones de libras. De esta manera, su plan fiscal busca «dar prioridad al crecimiento, la estabilidad, y los servicios públicos», y beneficiar a los más vulnerables.

«Ser británico es tener compasión, y este es un Gobierno Conservador compasivo», afirmó ante sus colegas, durante su anuncio en la Cámara de los Comunes.

Impuestos y economia

Según Jeremy Hunt, su plan fiscal «pedirá más de los que más tienen». De ahora en adelante, los británicos que cobren más de 150.000 libras anuales pagarán 1.200 libras más que antes. Además, aumentará el impuesto sobre las ganancias energéticas del 25% al 35%, y se impondrá un impuesto del 45% a los generadores de electricidad, para recaudar alrededor de 14 mil millones el próximo año.

De la misma manera, el salario mínimo aumentará desde 9.50 libras la hora, a 10.42. Y el impuesto sobre la renta, las asignaciones personales, y los umbrales de las tasas más altas se congelarán durante dos años más, hasta abril de 2028.

Energía

Aunque el plan de Hunt mantiene las ayudas energéticas introducidas por Liz Truss, estas serán menos generosas. El plan de garantía del precio de la energía aumentará de 2.500 libras (para el hogar medio) a 3.000 libras esterlinas.

Según afirmó Jeremy Hunt, la culpa del incremento en el coste nacional de la energía es de Vladimir Putin. «Este año, gastaremos 150 mil millones de libras adiciones en energía. Es como si pagásemos por la sanidad pública dos veces, a través de nuestras facturas», explicó.

Pero también anunció planes para construir una nueva central nuclear, que creará 10.000 empleos más, y producirá energía barata: «Representa nuestro mayor paso hacia la independencia energética», celebró el ministro. Mientras tanto, se implementará un impuesto «temporal» del 45% a las compañías que generan electricidad.

Reino Unido, en recesión

La Oficina de Responsabilidad Presupuestaria (OBR) considera que el Reino Unido está en recesión. Esto significa que su economía se ha desacelerado durante dos trimestres seguidos.

Jeremy Hunt pronosticó un crecimiento general para este año del 4,2 %, pero el tamaño de la economía se reducirá un 1,4 % en 2023.

Se prevé que la tasa de inflación del Reino Unido sea del 9,1% este año y del 7,4% el próximo. El gobierno se dará un límite de cinco años para alcanzar los objetivos de deuda y gasto, en lugar de los tres años actuales.

Otras medidas

Además de las subidas de impuestos y recortes del gasto público, el plan fiscal de Hunt aumentará las subvenciones y las pensiones de acuerdo con la inflación. Por otra parte, y en linea con los objetivos de la OTAN, su gasto de Defensa seguirá siendo el 2% del presupuesto nacional.