Fundado en 1910
Rishi Sunak, antiguo ministro de Hacienda, y candidato a ocupar el puesto de Boris Johnson

Rishi Sunak, primer ministro británico, enfrenta el desafío de las mafias del Canal de la ManchaAFP

Reino Unido

La pesadilla de Rishi Sunak: así operan las mafias contrabandistas del Canal de la Mancha

El nuevo primer ministro británico acaba de firmar un acuerdo millonario para frenar el flujo de inmigración ilegal del Canal de la Mancha, pero las cifras siguen subiendo

Las aguas de Westminster están un poco más en calma. Tras el trajín del cambio de líder –primero Boris Johnson, luego Liz Truss, y finalmente Rishi Sunak– y la caída en picado de la libra, el nuevo Gobierno de Reino Unido puede por fin dedicarse de nuevo a dirigir su país.

Uno de los desafíos prioritarios para Rishi Sunak será lidiar con la crisis del Canal de la Mancha. En el último año, 40.000 personas efectuaron el peligroso cruce. A bordo de embarcaciones pequeñas, pusieron en riesgo sus vidas, y saturaron las zonas fronterizas entre Francia e Inglaterra.

En una demostración casi histórica de cooperación internacional, Sunak y Emmanuel Macron firmaron un acuerdo millonario para incrementar las medidas de seguridad junto al canal, y frenar el desorbitado flujo de inmigrantes ilegales.

Pero las voces de los críticos claman que la iniciativa no es suficiente; Natalie Elphicke, diputada conservadora, cuestionó la ineficacia de las fuerzas fronterizas a la hora de poner fin al tráfico de personas.

Keir Starmer, líder de la oposición, opinó igual: «Lo primero que tenemos que hacer es garantizar que la Agencia Nacional contra el Crimen trabaje aguas arriba para frenar el contrabando de personas», afirmó el laborista.

El acuerdo entre Sunak y Macron incluye un aumento en la cantidad de policías en las costas francesas, además de una inversión importante en material de seguridad, como gafas de visión nocturna y perros patrulla. Sin embargo, como indicaron sus críticos, no llega a las raíces del problema: las mafias que trafican con los migrantes y les cobran por facilitar el cruce del canal.

De Albania a Reino Unido

Las últimas cifras de la BBC británica indicaron que la mayor parte de las personas que cruzan ilegalmente el canal de la Mancha provienen de Albania. 2.165 migrantes fueron albaneses, 2.066 vinieron de Afganistán, y 1.723, de Irán.

La BBC se infiltró en los círculos de migrantes albaneses que pretenden cruzar el canal, para desvelar sus métodos y circunstancias. Lo que descubrieron fue una red de mafias que, a cambio de dinero, facilitan los cruces y ponen en peligro las vidas de sus «clientes». La mayoría de estas agencias de contrabando están controladas por kurdos e iraníes, pero también emplean a representantes albaneses, que sirven de vínculo entre los migrantes, y las mafias.

Sus agentes se ponen en contacto con los migrantes a través de las redes sociales, y les sugieren acudir a la costa norte de Francia, donde les esperan. Para los albaneses, que tienen el derecho a entrar en la Unión Europea como turistas sin visado, la llegada es fácil.

Los contrabandistas suelen recurrir a dos métodos para atraer clientes. El primero es a través de una extensa campaña en las redes sociales, que va desde publicaciones en instagram hasta videos de Tik Tok. Todos ellos prometen un futuro próspero en Reino Unido tras un viaje 'sencillo' desde Francia.

La segunda estrategia consiste en ponerse en contacto con los familiares de personas ya asentadas de Reino Unido, y convencerles de que se reúnan con ellos en suelo británico. De esta forma, seducen a un grupo que suele incluir en su mayoría a hombre jóvenes, más que a mujeres y niños.

Las dunas francesas

Una vez en Francia, los migrantes esperan en campamentos costeros, regentados por kurdos. Llegados a este punto, la topografía francesa dificulta la misión de las autoridades, ya que las dunas y el follaje sirven de escondrijo para estas personas.

Según el periódico The Financial Times, en un 80 % de las ocasiones son los kurdos quienes organizan el transporte hasta Reino Unido y, una vez llegado el momento, cobran los pagos. Un puesto en los barcos puede costar entre 2.600 y 4.300 libras.

Parte del servicio ofrecido incluye, además, información sobre lo que sucederá a los migrantes una vez pisen suelo británico, y estrategias para evitar ser deportados por las autoridades.

«La Policía os detendrá seguro. Lo que tenéis que hacer es solicitar asilo, así no os enviarán de vuelta. Tenéis que inventaros una razón para solicitar asilo. Por ejemplo, decid que tenéis una deuda pendiente, o algún problema similar», había sugerido una de estas agencias a su cliente, un albanés ya asentado en Reino Unido, y entrevistado por la BBC.

Para los migrantes desesperados, recurrir a las mafias es la única opción posible; si intentan cruzar el canal a espaldas de los traficantes, les espera la muerte: «Si intentas llegar a Inglaterra sin notificar a la red de traficantes, te encontrarán. Y morirás», explicó Abdul, un afgano que esperaba en un campamento cerca de Dunkerque, al periódico The Times.

comentarios
tracking