Irán
El régimen de Teherán admite más de 300 muertes desde en inicio de las protestas
Las autoridades iraníes hicieron un balance de más de 300 muertos en las protestas ocurridas en el país desde mitad de septiembre, a raíz de la muerte en detención de Mahsa Amini, acusada de incumplir el rígido código vestimentario femenino.
La muerte en detención el 16 de septiembre de Mahsa Amini, una joven kurda iraní de 22 años, suscitó una ola de manifestaciones primero en Teherán y luego en distintas provincias del país. Las movilizaciones fueron reprimidas por las fuerzas del orden.
«No tengo las últimas estadísticas pero creo que podemos haber tenido más de 300 mártires y personas muertas entre los mejores chicos de este país como resultado de este incidente», dijo refiriéndose a las fuerzas del orden y a los manifestantes el general Amirali Hajizadeh, comandante de la Fuerza Aeroespacial de los Guardianes de la Revolución, el ejército de élite de Irán, en un video divulgado por la agencia Mehr.
La cifra incluye a decenas de policías, soldados y milicianos muertos en enfrentamientos con manifestantes o asesinados, según las autoridades iraníes.
Las cifras difieren
Por su lado, la oenegé Iran Human Rights (IHR), con sede en Oslo, afirmó que la «represión de las protestas en Irán» causó al menos 448 muertos, entre ellos 60 menores de edad, según un nuevo balance comunicado este martes que no incluye a los agentes de las fuerzas de seguridad.
La cifra engloba a ciudadanos muertos a manos de las fuerzas de seguridad en las protestas por la muerte de Amini, y también a los fallecidos en los disturbios ocurridos en la provincia suroriental de Sistán Baluchistán.
En esta provincia de mayoría sunita -frente a la rama chiita imperante en el resto del país- se produjeron a fines de septiembre unas protestas por la presunta violación de una adolescente de 15 años por parte de un policía. Las manifestación fueron también reprimidas, según Iran Human Rights.
En las manifestaciones por la muerte de Mahsa Amini, miles de iraníes y unos cuarenta extranjeros fueron detenidos, y más de 2.000 personas inculpadas, según las autoridades judiciales.
Entre los inculpados, seis fueron condenados a muerte en primera instancia y su destino depende ahora de la Corte Suprema, que debe decidir qué hace con sus recursos.
Desde la revolución islámica de 1979, la ley impone a todas las mujeres cubrirse el cabello en público con un velo y llevar ropa discreta. La policía de la moral patrulla en las calles para verificar el cumplimiento de esta norma.
Sin embargo, desde hace dos décadas son cada vez más las mujeres que dejan lucir sus mechas en Teherán y en otras grandes ciudades de Irán.