282 días de guerra en Ucrania
No hay tregua para Rusia: Ucrania destruye los puntos débiles de su logística en Jersón
No hay tregua para las tropas rusas atrincheradas al sur del río Dniéper, en la región de Jersón. Tras la retirada a principios de noviembre de la capital regional, la línea del frente ha quedado establecida en la orilla del río.
Pero las tropas ucranianas no se conforman con el espectacular triunfo obtenido en Jersón y están decididos a lograr el más difícil todavía: cruzar el Dniéper y avanzar hacia el sur de la región hasta alcanzar el límite con Crimea, su gran objetivo.
Señala el informe diario de la inteligencia militar del Reino Unido que «la retirada de Rusia de la orilla occidental del río Dniéper el mes pasado ha permitido a las fuerzas armadas de Ucrania atacar nodos logísticos y líneas de comunicación rusos».
Estos ataques son la prueba de que los ucranianos se disponen a continuar su ofensiva hacia el sur. Es la misma estrategia seguida en la bolsa norte de Jersón y en la región de Jarkov.
Primero, destrucción de las líneas logísticas y de comunicación. Luego acoso a las posiciones rusas con bombardeos para forzar su retirada. Por último, avance territorial.
Señala el ministerio de Defensa británico que esta estrategia está dando buen resultado a los ucranianos y que están obligando a los rusos a reorganizar sus defensas.
«Esta amenaza», apunta el ministerio de Defensa del Reino Unido, «ha obligado a los responsables de la logística rusa a reubicar los nodos de suministro, incluidos los puntos de transferencia ferroviaria, hacia el sur y el este», lejos de los frentes.
De hecho, especialmente vulnerables son las líneas ferroviarias, por lo que las fuerzas rusas, apunta la inteligencia militar británica, están priorizando el transporte por carretera frente al ferrocarril.
Sin embargo, el ministerio de Defensa advierte que «los movimientos por carretera también serán vulnerables a la artillería ucraniana a medida que adquieran una mayor importancia en el abastecimiento de las posiciones defensivas avanzadas rusas».
Asimismo, apuntan los británicos, la especial vulnerabilidad de las líneas logísticas rusas con la artillería ucraniana apostada en la línea del Dniéper podría dar un vuelco a la guerra en los próximos meses al ahondar en el problema de escasez de municiones de las tropas rusas.
«Es uno de los principales factores que actualmente limitan el potencial de Rusia para reiniciar operaciones terrestres y ofensivas efectivas a gran escala», señaló.
Pese a todo, cruzar el Dniéper no es la única vía que Ucrania trata de abrir para seguir avanzando hacia el sur de Jersón.
Este punto, junto a la desembocadura del Dniéper, es importante para Ucrania pues le permitiría desbloquear sus puertos de Jersón y Mykolaiv.
Más allá de esa ventaja, es dudoso que su conquista permita a Ucrania abrir un nuevo frente. Para Rusia resultará muy fácil bloquear el istmo de esta estrecha y arenosa lengua de tierra que se adentra en el mar Negro y, de hecho, ya ha fortalecido su «línea de Sigfrido» en ese punto para bloquear cualquier intento de asalto ucraniano al Jersón continental.
Rusia, por su parte, está reforzando las reservas acumuladas en Crimea y prepara una nueva movilización en la península ocupada para apoyar las operaciones defensivas en Jersón y en al vecina Zaporiyia, apunta el Institute fro the Study of War (ISW).