EE.UU. niega que anime a Zelenski a atacar objetivos en territorio ruso

Estados Unidos no quiere echar más leña al fuego de la guerra en Ucrania. El secretario de Estado, Antony Blinken, trata de evitar una escalada con Rusia y se esfuerza en mantener al margen del conflicto a la OTAN. Evitar una tercera guerra mundial es primordial para la Administración Biden.

Blinken salió al paso de las constantes especulaciones que apuntan a Washington como instigador de un avance de Ucrania sobre objetivos más allá de sus fronteras. «No hemos alentado ni autorizado a los ucranianos a atacar dentro de Rusia», aseguró el cabeza de la Diplomacia estadounidense en una rueda de prensa.

Estados Unidos mantiene su resistencia de suministrar a las fuerzas ucranianas misiles ATACMS de largo alcance pese a las demandas insistentes de Zelenski que busca equiparse armamentísticamente con recursos que le permitan pagar con la misma moneda de los ataques en su territorio al Kremlin.

En este contexto, las provincias rusa de Belgorod y Kursk anunciaron la formación de unidades de defensa territorial, según el último informe del Instituto para el Estudio de la Guerra, ISW por sus siglas en inglés.

Amenaza de guerra total

El ISW advierte que el Kremlin ha comenzado a transmitir a muchos civiles el mensaje de que una guerra total «bajo la premisa absurda de la amenaza de avance territorial» de Ucrania para «asaltar las regiones fronterizas de Rusia».

El Kremlin y el aparato de propaganda rusa insisten en referirse a la invasión a Ucrania como una «operación militar especial» y se mantiene la prohibición del término guerra.

El ministerio de Defensa británico, advierte a su vez que Rusia ha comenzado a cavar trincheras a lo largo de la frontera con Ucrania. «Probablemente -observa- ilustra la creencia legítima (pero falsa) de algunas de las personas que toman las decisiones (en el Kremlin) de que existe una amenaza verosímil de invasión por parte de las fuerzas ucranianas».

Sin tregua ni indicios de que se pudiera avizorar una en el corto plazo, el Estado mayor del Ejército ucraniano informó que sus fuerzas lograron repeler ataques del enemigo en cerca de 10 asentamientos en el Donbás.

La pasada madrugada en Zaporiyia, objetivo insistente en los últimos días, volvió a sufrir ataques con drones y misiles S-300. El gobernador de la región, Alexander Starukh, escribió en su cuenta de Telegram que dos localidades de la región recibieron el fuego de la fuerzas rusas y en una de las aldeas tres personas resultaron heridas, entre ellas, una niña de 15 años aunque no hubo que lamentar muertes.

Nuevos bombardeos

Otras localidades afectadas, en el oblast de Dnipropetrovsk son las de Marhanetska y Nikopolska, víctimas de bombardeos con lanzacohetes múltiples Uragana y artillería pesada. Su gobernador, Valentyn Reznichenko, comuniçó que sus sistema de batería antimisiles les permitió derribar ocho drones Shahed-136.

El Representante Permanente de Ucrania ante las Naciones Unidas, Sergiy Kyslytsya, dijo el martes, durante el Consejo de Seguridad de la ONU que «al celebrar el aniversario del Memorando de Budapest con un ataque con misiles contra Ucrania (el 5 de diciembre), el Kremlin finalmente demostró que no tiene ni motivos morales ni legales para poseer armas nucleares».

El mencionado memorando, suscrito el 5 de diciembre de 1994, obligó a Ucrania a entregar todo su armamento nuclear a cambio de garantías de no agresión de la Federación de Rusia. Reino Unido, China y Francia lo suscribieron como garantes de ese acuerdo que saltó por los aires el 24 de febrero con la invasión rusa.