La presidenta del Parlamento Europeo, Roberta Metsola
Redada de la Policía belga en la sede del Parlamento Europeo por la trama de corrupción con Qatar
Los agentes incautaron documentos y archivos digitales relativos a los presuntos sobornos a los eurodiputados socialistas de la eurocámara
En una trama de corrupción que parece apenas comenzar, la policía belga efectuó esta tarde un inédito registro en la sede del Parlamento Europeo en Bruselas en búsqueda de más evidencias en el marco de la investigación por sobornos de Qatar a varios eurodiputados.
«Desde el viernes, con el apoyo de los servicios de seguridad del Parlamento Europeo, se habían 'congelado' los medios informáticos de diez colaboradores parlamentarios con el fin de evitar que datos necesarios para la investigación pudieran desaparecer» informó en un comunicado la Fiscalía Federal belga.
Este lunes tanto la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, como el jefe de la diplomacia europea Josep Borrell se escandalizaron por la trama de corrupción que hasta ahora involucra a eurodiputados socialistas.
Von der Leyen calificó de «muy graves» las acusaciones de corrupción contra una vicepresidenta del Parlamento Europeo que habría recibido presuntamente sobornos de Qatar.
«Estas acusaciones son extremadamente preocupantes. Es una cuestión de confianza en las personas que están en el corazón de nuestras instituciones, y esa confianza presupone altos niveles de independencia e integridad», dijo Von der Leyen.
Por su parte, el jefe de la diplomacia de la Unión Europea, Josep Borrell, consideró «muy preocupantes» las «graves acusaciones» de pago de sobornos por parte de Qatar a miembros del Parlamento Europeo.
20 registros y 750.000 euros incautados
El Ministerio Público belga también se confirmó que en total, desde el viernes pasado, han tenido lugar 20 registros, 19 de ellos en residencias particulares y oficinas, a los que se suma el de esta tarde en la sede del Parlamento Europeo.
En ellos se han confiscado «varios centenares de miles de euros», en concreto, 600.000 euros en el domicilio de uno de los sospechosos, «varios centenares de miles de euros en una maleta en una habitación de un hotel de Bruselas» y «unos 150.000 euros en el apartamento de un eurodiputado», según indicó la Fiscalía.
La Fiscalía belga destacó la «excelente colaboración» con los servicios de seguridad del Parlamento Europeo en la investigación y recordó que, en caso de delito flagrante, las autoridades pueden intervenir, incluyendo con registros, aunque los eurodiputados tengan inmunidad.
Más temprano, la presidenta de la eurocámara, la conservadora Roberta Metsola señaló que no estamos al «final del camino» dejando entrever que resultarán más implicados en un trama corrupta en la que prometió que el Parlamento apoyará las investigaciones de las instituciones europeas.
