Un cohete ruso impactó sin explotar en la localidad ucraniana de Shchurove
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Rusia busca reponer sus misiles de crucero para seguir bombardeando ciudades ucranianas
Misiles rusos alcanzaron este 24 de diciembre objetivos civiles en las regiones ucranianas de Zaporiyia y Donetsk. Las autoridades ucranianas informaron de dos muertos y varios heridos como consecuencia del ataque.
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Sin embargo, pese a que el conteo de ataques no cesa, los bombardeos masivos rusos sobre las ciudades ucranianas y la infraestructura energética han disminuido notablemente en las últimas semanas.
Este respiro a los ciudadanos ucranianos, señala la inteligencia militar británica, se debe a que las fuerzas rusas han agotado sus reservas de misiles de largo alcance y tratan de reponer a toda costa sus misiles de crucero con acuerdos con Irán y Corea del Norte.
La escasez de misiles de crucero que sufren las fuerzas rusas es un fenómeno ya anunciado por los servicios de inteligencia occidentales.
Era imposible que Rusia mantuviera el ritmo de ataques contra las ciudades ucranianas sin agotar en cuestión de semanas su stock de misiles, como ha sucedido.
Sin embargo, el alto mando ruso confiaba en provocar el colapso ucraniano en pleno invierno con una serie de pocas oleadas de bombardeos intensos, algo que finalmente no ha sucedido gracias al apoyo occidental a Kiev para contrarrestar la destrucción de infraestructura civil.
En el informe diario del ministerio británico de Defensa se advierte que «una vulnerabilidad del diseño operativo actual de Rusia es que incluso para mantener las operaciones defensivas a lo largo de su extensa línea de frente necesita realizar un gasto diario significativo de proyectiles y cohetes».
Rusia, incide el informe, no tiene capacidad en este momento para reponer ese arsenal y cubrir sus necesidades diarias de proyectiles para garantizar esa defensa.
