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Fuerzas de la OTAN inspeccionan un camión serbio que bloquea una carretera en el norte de KosovoAFP

Serbia pone a su Ejército en alerta máxima de combate ante la escalada de tensiones en Kosovo

El Gobierno serbio alega que Kosovo «está al borde del conflicto armado» debido a la tensión entre la minoría serbobosnia, que bloquea el norte de la región, y el Ejecutivo kosovar, que espera una actuación de la OTAN antes de mandar a su Policía

El Gobierno de Serbia ha colocado sus tropas en estado de alerta reforzada la madrugada del lunes ante la escalada de la tensión con Kosovo, donde en los últimos días se han producido tiroteos, explosiones y cortes de carreteras.

El presidente de Serbia, Aleksandar Vucic ha dado la orden al Ejército de «estar en el más alto nivel de preparación de combate, es decir, al nivel de usar la fuerza armada», según ha señalado el ministro de Defensa, Milos Vucevic, en un comunicado recogido por AFP.

Su Ministerio agregó que el Jefe de Estado había dado instrucciones de reforzar la presencia militar serbia en la zona de los 1.500 soldados actuales a 5.000 efectivos.

En la víspera, Vucic había enviado al jefe del Ejército a la frontera con Kosovo, donde la comunidad serbia lleva semanas bloqueando las carreteras levantado barricadas, en el norte de esta región balcánica, declarada independiente en 2008 y con reconocimiento limitado, que Serbia considera una provincia suya.

El bloque de la circulación terrestre ha llegado después de que el gobierno kosovar prohibiese circular a los vehículos con documentos y matrículas serbias, lo que Serbia consideró una medida discriminatoria hacia personas que considera ciudadanos de su país.

La tensión escaló en noviembre cuando cientos de funcionarios serbios en Kosovo dimitieron en masa para protestar contra la decisión, ahora ya suspendida.

Desde el Ejecutivo de Belgrado se ha alentado a los aproximadamente 120.000 serbios de Kosovo a desafiar a las autoridades locales, en un territorio de mayoría étnica albanesa y de religión musulmana, según las autoridades kosovares.

Al borde del conflicto armado

Esta semana, la primera ministra de Serbia, Ana Brnabic, apuntaba a que Kosovo «está al borde del conflicto armado» debido a la tensión entre la minoría serbokosovar y el Gobierno kosovar en la zona norte del país.

La minoría serbokosovar, que se concentra en la zona nórdica limítrofe con Serbia, mantiene el bloqueo del tráfico con 11 barricadas de camiones desde el pasado día 10 de diciembre.

Para retirar las barricadas, los serbokosovares exigen la puesta en libertad de varios ex agentes de Policía detenidos recientemente por las autoridades centrales al asegurar que su detención es infundada y busca intimidar a la población.

También piden la retirada del norte de las unidades de la policía especial de Kosovo enviadas por Pristina, denunciando que su despliegue viola los acuerdos logrados bajo mediación de la Unión Europea (UE), que dejan las competencias policiales a esa minoría.

Los medios de Kosovo recogen unas palabras del primer ministro de la región, Albin Kurti, afirmando que las barricadas serán removidas dentro de unos días. Y que si esto no lo hacía la KFOR –fuerza militar multinacional desplegada en Kosovo en 1999 liderada por la OTAN–, será la propia Policía de Kosovo la que lo haga.

Kosovo, preparada

El periódico serbio Novosti asegura que Kurti las fuerzas de seguridad de Kosovo también están en plena preparación para el combate y están listas para llevar a cabo un ataque en el norte de Kosovo y Metohija con 1.500 agentes.

«Invertiremos todo para la paz, para la continuación del diálogo, pero si hay un ataque físico, matanza de serbios, pogromo y la KFOR no quiere reaccionar y cumplir el mandato de acuerdo con la Resolución 1244, Serbia puede verse obligado a hacerlo», ha señalado en una TV local el ministro de Exteriores serbio, Ivica Dacic, donde esperaba que no se llegase a ese extremo.

La KFOR anunció una investigación por unos disparos esta Navidad, cerca de una patrulla de la misión de la OTAN, que no causaron «heridos ni daños materiales».

Kosovo busca ingresar en la UE y la OTAN

Kosovo aspira a que en 2023 la Unión Europea acepte su solicitud de país candidato, presentada a mediados de diciembre. Las autoridades kosovares anunciaron que el año que viene podrían solicitar también la adhesión en el programa de la OTAN Asociación para la Paz.

Cinco países de la UE España, Chipre, Grecia, Eslovaquia y Rumanía– no reconocen la independencia de Kosovo y Serbia les ha pedido que impidan que a Kosovo se le dé el estatus de candidato, estatus que Serbia tiene desde 2012.