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La Policía italiana detiene a Matteo Messina Denaro, el capo absoluto de la Cosa Nostra

Con su detención por los Carabinieri, Matteo Messina Denaro, Capo di tutti i capi, pone fin a una huida de 30 años

Los Carabinieri italianos asestaron un golpe mortal a la mafia siciliana al detener este lunes a Matteo Messina Denaro, capo absoluto (Capo di tutti i capi) de la Cosa Nostra y el criminal más buscado en Italia.

Huido desde hace más de 30 años, el boss mafioso de 60 años cayó en las manos de la policía italiana cuando se encontraba dentro de la clínica privada La Maddalena de Palermo, donde se estaba sometiendo a un tratamiento médico, informó la agencia italiana ANSA.

Vestido con un gorro blanco, chaquetón de caza y oculto tras unas gafas de sol, el mafioso no ofreció resistencia. Según el diario local Il Giornale di Sicilia, la policía le preguntó en el momento de la detención: «¿Cómo te llamas?». El capo contestó: «Soy Matteo Messina Denaro».

La operación, organizada en máximo secreto, la coordinaron el fiscal de Palermo, Maurizio de Lucia, y el fiscal adjunto Paolo Guido.

Natural del pueblo de Castelvetrano, la detención de Messina se realizó con la participación de fuerzas de operaciones especiales de los Carabinieri (ROS), informó tras el arresto el comandante del ROS Pasquale Angelosanto.

Según señala ANSA, Messina procede de una de las viejas familias de la Cosa Nostra de Sicilia. Hijo del capo de Castelvetrano Francesco Messina Denaro «Ciccio», uno de los aliados de los históricos jefes mafiosos Totò Riina, cabeza del clan de Corleone (los Corleonesi) y de su sucesor Bernardo Provenzano.

Imagen de archivo del capo mafioso Matteo MessinaWikipedia

Era el último gran jefe de la Cosa Nostra que aún quedaba en libertad tras la detención en 1993 de Riina, huido durante 23 años, y de su aliado Bernardo Provenzano en 2006, huido durante 38 años.

Tras la caída de Provenzano, Messina se convirtió en el capo de los Corleonesi, el clan más importante de la Cosa Nostra, y en Capo di tutti i capi.

Messina permaneció escondido desde el verano de 1993 tras la ofensiva terrorista emprendida por la mafia siciliana en Roma, Milán y Florencia.

Fue entonces cuando el capo de Castelvetrano inició su actividad en la clandestinidad. Gracias a la enmadejada red de lealtades familiares y la ley del silencio (la omertà), Messina logró esquivar a la justicia durante todas estas décadas sin necesidad de huir de su Sicilia natal ni de esconderse.

Su entorno era tan seguro, que ni siquiera los investigadores que lo buscaban tenían la certeza de que permaneciera en suelo italiano todos estos años, por lo que la operación de busca y captura, que implicó a cientos de agentes durante estos 30 años, se extendió a varios países del mundo.

Tras su huida envió una carta a su novia de entonces donde anunció que en su paso por la clandestinidad dejaría un reguero de sangre: «Escucharás hablar de mí, me describirán como a un diablo». No en vano, pronto empezó a ser conocido con el apodo de Diabolik.

El capomafia fue condenado en rebeldía por una decena de homicidios, entre ellos, el del niño Giuseppe Di Matteo, hijo del también mafioso Santino Di Matteo.

Santino Di Matteo había sido uno de los responsables de las masacres de 1992, una ofensiva mafiosa contra los jueces antimafia donde murieron los jueces Giovanni Falcone y Paolo Borsellino. Partició también en los atentados de 1993 en Milán, Florencia y Roma.

El asesinato del hijo de Di Matteo aterrorizó a Italia y concienció a la sociedad italiana de la gravedad de la mafia.

Con la detención de Messina Denaro se cierra la era de los grandes mafiosos de la Cosa Nostra que llegaron a desafiar al mismo Estado italiano.